El uso seguro de internet para menores es hoy por hoy una gran preocupación por parte de muchos padres. Por ello hay que tener en cuenta que como padres para nuestros hijos somos modelos de conducta , y eso nos lleva a el propio uso que hacemos los padres de internet, principalmente en lo que se refiere a la privacidad de nuestros hijos.
Por ello la APA (Asociación Americana de Psicología) publicó recientemente un artículo en su Web, a través del cual nos advierte a los padres de los riesgos de revelar demasiada información en Internet, concretamente, aquella relacionada con nuestros hijos.
En este orden de cosas, ponen de relieve algunos datos preocupantes, como son los extraídos de un estudio llevado a cabo en 2010 por una empresa de seguridad en Internet AVG, que revelaba cómo más del 90% de los niños estadounidenses habrían tenido una amplia presencia en las redes antes de los 2 años de edad, que iría desde anuncios de nacimientos y cumpleaños en Facebook hasta descripciones detalladas de problemas de conducta de los niños en algunos blogs de crianza.
A día de hoy no existen demasiados estudios que determinen en qué medida estos comportamiento de publicitar a menores puedan afectar al bienestar de los mismos, de todos modos la APA considera de interés las conclusiones de una encuesta realizada en 2016 por la Asociación de los Sistemas Informáticos (ACM- Association for Computing Machinery), que mostraban una mayor preocupación por parte de los niños en comparación con sus padres en torno a la información que estos últimos publicaban sobre ellos en las redes sociales.
Por todo lo anterior, la Sociedad para la Psicología Mediática y Tecnológica de la APA (División 46 de la Asociación) nos ofrece a las familias las siguientes reglas básicas a tener en cuenta antes de publicar algo en las redes sociales (para padres e hijos):
Considera que todas las publicaciones pueden ser públicas. No asumas que una publicación o una imagen son privadas sólo porque has reforzado su configuración de privacidad. Nunca se sabe quién podría terminar viéndolo, incluidos futuros empleadores.
Piensa a largo plazo. La información que publiques puede permanecer aproximadamente 10 o 15 años en la red, por lo que es imprescindible considerar quién podría acceder a ella en un futuro.
No comparta en una red social lo que no le diría a una multitud.
Respeta los deseos de tus hijos. Algunos niños son muy reservados, por tanto, deberían poder opinar sobre lo que se publica de ellos, incluyendo el poder de vetar ciertas publicaciones.
Pide una segunda opinión. Antes de compartir historias personales sobre los niños, es recomendable que los padres pidan la opinión de otro miembro adulto de la familia.
Comunica tus expectativas. Una vez que como padres hayais establecido ciertas pautas a la hora de compartir información en la red social, debeis comunicarlas a otros familiares susceptibles de publicar sobre tus hijos.
No evites la tecnología. Como padres no debes renunciar a las redes sociales, pues podrían beneficiarte de la retroalimentación y el apoyo que se reciben de compartir publicaciones online. Según la APA, cuando los padres se comportan como si temieran los medios de comunicación social, pueden transmitir a los niños el mensaje de que el mundo es un lugar que deben temer.
Infórmate. Existe una amplia variedad de recursos que pueden ayudar a los padres y familiares a formarse en el uso adecuado de Internet y redes sociales.
¿Te resultan útiles estas pautas?
Miguel A. Rizaldos
Psicólogo Clínico
www.rizaldos.com
Fuente: American Psychological Association
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