Estamos acostumbrados a oír hablar de la cirugía plástica en adultos. Hoy en día existen soluciones para resolver prácticamente cualquier problema, de hecho, casi se podría hablar de ‘cirugía a la carta. Pero… ¿Qué ocurre con los niños? ¿Cuál es la edad más adecuada para pasar por el quirófano cuando hablamos de este tipo de intervenciones? ¿Todos los cirujanos plásticos están cualificados para operar a un menor?
Un reciente informe de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) señala que un 1,3 del total de las operaciones de cirugía estética se realizan en menores de 18 años. La mayoría de estas operaciones se llevan a cabo en la cabeza y las otoplastias (procedimiento quirúrgico para corregir la deformidad de la oreja, en especial de la llamada ‘prominente’, ‘en asa’ o ‘de soplillo’) son las más demandadas. El aumento de pecho, la ginecomastia (o reducción de la mama en varones) y la nariz, son las siguientes más solicitadas por los pacientes de corta edad.
Cuando se trata de un adulto, en principio, cualquier especialista estaría capacitado para llevar a cabo estas intervenciones, sin embargo, cuando se trata de niños, los cuales padecen patologías específicas, por sus especiales características, requieren la intervención de profesionales expertos en el manejo de la patología, cirujanos, anestesistas y pediatras, personal especializado en cirugía plástica.
Hay quien considera la cirugía plástica pediátrica como algo controvertido, e incluso frívolo, sin embargo, cada vez que se plantea este tipo de intervención, los buenos especialistas, tienen en cuenta distintos factores como el sentido común, los recursos disponibles, la ética, e incluso, los comportamientos estigmatizantes.
Soluciones quirúrgicas para los más jóvenes:
?Tratamiento multidisciplinar de hendiduras faciales (labio leporino y fisura palatina).
?Reconstrucción del pabellón auricular: malformaciones complejas con ausencia parcial o total del pabellón auricular (microtia), orejas de soplillo y lesiones traumáticas. Se utilizan tejidos antólogos (cartílago costal) o epítesis con implantes osteointegrados.
?Tumores de partes blandas: quistes congénitos, nevus (lunares).
?Lesiones vasculares: hemangiomas, linfangiomas, malformaciones venosas.
?Cirugía de las quemaduras y sus secuelas.
?Patología palpebral: Ptosis o caída de los párpados, colobomas, quistes.
?Parálisis facial infantil.
?Mano infantil: congénita y traumática.
?Cirugía mamaria en el adolescente: lesiones congénitas o asimetrías que pueden ser corregidas: síndrome de Poland, ginecomastia en varón, gigantomastias.
?Malformaciones genitales congénitas.
La mayoría de los problemas estéticos, y muchas malformaciones en menores, tienen solución. Eso sí, siempre hay que acudir a profesionales especializados en niños.
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