¿Tienes un ser querido con depresión?
Te voy a decir ocho cosas que no debes hacer con él.
La depresión afecta al 5% de la población. Es más: se prevé que a lo largo de la vida, un 10% lo padezca. En 15 años será la primera causa de invalidez a nivel mundial.
La depresión no afecta solo a la persona, también afecta a todo su entorno: a su familia, amigos, incluso a su entorno social.
Primero de todo: no trivialices. La persona afectada está sufriendo, lo está pasando mal. Intenta no quitarle importancia. Trata de apoyar y validar ese sufrimiento no le quites valor y lo minimices.
Una segunda cosa que no debes hacer es ver el problema desde tu perspectiva: trata de empatizar, ponte en su lugar.
Tercero no caigas en el “anímate”. No es algo tan fácil, no solo depende de la voluntad de la persona afectada. Se sentirá poco respetada y, además, se culpabilizará. Nu uses las frases “se positivo”, “intenta alegrarte”,” yo se lo que tú sientes “…
Cuarto: imponer en lugar de sugerir y proponer. La persona afectada al final es quien tiene que dar los pasos. Tú estarás ahí para apoyarla, pero es ella quien tiene que dar los pasos, por eso sugiere que haga cosas, pero no le impongas.
Continuamos…
Cinco: asumir sus tareas, sus decisiones, sus responsabilidades… si haces eso anulas su voluntad y, además, está reforzando los comportamientos depresivos.
Sexto: Intenta no alimentar el lenguaje negativo, los pensamientos negativos. Cuando esta persona te hable de eso, intenta cambiar de tema y hablar de otras cosas.
Séptimo: hacer reproches en lugar de valorar. Es normal que en una situación en la que convives con una persona con depresión haya momentos en los que te salgan de forma natural los reproches. Cuando esto sea así, intenta respirar e irte otro sitio. Ya se lo comentarás, ya lo harás, pero no hagas reproches. Intenta valorar las cosas positivas que tiene. Puedes decirle: ” aunque ahora no te sientes bien, yo confío en que vas a ser capaz de salir de esto, y además eres una persona genial “.
Octavo y último: intenta no reemplazar al profesional de la salud mental. Para esta persona eres alguien muy importante: su hermana, su madre, su padre, su hijo, su amigo… Pero no intentes hacer el trabajo que pueda ser un profesional. Cuando sea así, intenta estar ahí pero al final tienes que intentar que esa persona vaya un profesional de la salud mental.
Aquí os dejo el vídeo de la prestigiosa revista digital Psicología y Mente donde te lo explico.