Aunque suene simple, lo cierto es que es necesario realizar una serie de ejercicios más específicos, y durante un tiempo prolongado de tiempo, para poder observar los resultados. Hace unos meses os explicábamos cómo debíais entrenar los glúteos. Hoy vamos a centrarnos en cómo podemos tonificar una parte muy visible de nuestro cuerpo: los brazos.
Lo primero que debemos entender es que no es necesario ir al gimnasio para conseguir tonificar nuestros brazos. Si bien es cierto que es bastante recomendable, podemos realizar numerosos ejercicios en casa que nos ayuden a poner nuestros brazos firmes.
Muchas mujeres se centran en entrenar, sobre todo, la parte inferior del cuerpo. Nos centramos en las piernas y en los glúteos y olvidamos tonificar la parte superior. Esto es un error al que vamos a empezar a poner solución.
Ejercicios de tonificación de brazo
Las flexiones de tríceps también son importantes en el proceso de tonificación. La realización es muy parecida a la anterior pero, en este caso, debemos colocar los brazos directamente debajo de los hombros. De este modo conseguimos que la fuerza vaya directamente al tríceps. Es importante mantener una buena postura. Los codos no deben apuntar hacia afuera, sino hacia atrás, en línea recta con el cuerpo. No separes los brazos del cuerpo.
También es muy recomendable realizar elevaciones laterales. Esto se hace para tonificar nuestros hombros, que es una parte totalmente visible en verano. Nos colocamos de pie, con las rodillas un poco flexionadas y con algo de peso en nuestras manos. Podemos comprar unas pesas o simplemente utilizar cartones de leche. Tenemos que subir nuestros brazos hasta que la muñeca y el codo estén totalmente alineados con nuestros hombros. También podemos hacer press de hombro. En este caso lo que hacemos es subir los brazos por encima de nuestra cabeza.
Todos estos ejercicios puedes realizarlos tanto en casa como en el gimnasio. Si eres constante en la realización, en cuestión de un mes ya empezarás a notar los resultados. ¡Tonificar los brazos es mucho más sencillo de lo que parece!
Fuente: este post proviene de Practica Vida, donde puedes consultar el contenido original.
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