La grasa acumulada o el exceso de piel tras haber adelgazado suelen ser los motivos más comunes de flacidez en los brazos. Para solucionar este problema, lo idóneo es tonificar los músculos adecuados. Para lograrlo es necesario realizar ejercicios que sean específicos de esta zona. Tras haber pasado la fase de ganar masa muscular, el siguiente punto es la tonificación.
La tonificación hace referencia al tono muscular y este define la dureza, fuerza y el volumen del músculo. Un brazo tonificado da apariencia de consistencia: parece fuerte y duro, con volumen y poca grasa.
En qué consiste tonificar los brazos: ejercicios.
Para tonificar los músculos de los brazos deberás centrarte en diferentes músculos. Por un lado, la cara anterior, conocida como bíceps, y su cara posterior, el tríceps. Lo mejor sería trabajarlos ambos en la misma meida, para conseguir tanto un bíceps como un tríceps en la misma cantidad y calidad.La tonificación implica que debemos tener una cantidad de grasa corporal baja. Este, sin duda, es uno de los factores más importantes. Por ello, es crucial tener una alimentación con mayor número de proteínas que de carbohidratos, reducida en “grasas buenas” y ausente por completo de grasas “malas”.
Además, debes saber que los ejercicios de tonificación deben ir siempre acompañados de cardiovasculares. Deberás realizar, mínimo, 30 minutos de ejercicios de cardio al día.
Ejercicios para tonificar los brazos
Existen diferentes ejercicios que puedes realizar tanto en el gimnasio como en casa para tonificar los brazos.Dependiendo de cómo coloques los brazos estarás haciendo pecho o brazos. Lo que tienes que hacer es colocarte boca abajo. Pon tus manos debajo del pecho, apoyadas en el suelo y con los brazos bien pegados a tus costados. En esta posición, extiende los bazos y eleva el cuerpo.
Siéntate en el suelo con la espalda pegada a una silla o una mesa. Apoya tus brazos, echándolos hacia atrás, en el bord de esta y empieza a flexionar los brazos elevando tu cuerpo. Sube y baja lo máximo que puedas.
Levanta pesas. Los hombros son una parte del cuerpo que también debemos tonificar. Por tanto, de pie, con las piernas ligeramente flexionadas, coge una mancuerna en cada mano con el eso adecuado. Levanta los brazos hacia los lados hasta la altura de los hombros. Manten esta posición un minuto y luego llévalos encima de tu cabeza, hasta que tus brazos estén en línea recta. Repite hacia abajo.
Pesas para antebrazos. De pie, con los pies al ancho de las caderas y los brazos a los lados. Coge una mancuerna en cada mano y pon las palmas de las manos hacia atrás. Utiliza el bíceps y sube las mancuernas hacia los hombros. Vuelve a la posición inicial.
Levantamiento de pesas en posición tumbada. Ponte boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Coge una mancuerna en cada mano y levanta los brazos hacia el techo. Dobla los codos y baja los brazos detrás de ti hasta que las pesas se encuentren casi en el suelo.
Con estos sencillos ejercicios, e incorporándolos a una rutina de entrenamiento adecuada, conseguirás tonificar los brazos. Eso sí, di adiós a las grasas.