Hoy me gustaría que habláramos de una enfermedad autoinmune que afecta a la glándula tiroides. Dicha afección se observa más frecuente en mujeres de mediana edad. La enfermedad de Hashimoto se presenta como parte de una afección llamada síndrome autoinmunitario poliglandular tipo 1 (PGAI)
SíNTOMAS:
Estreñimiento
Dificultad para concentrarse o pensar
Piel seca
Cuello grueso o presencia de bocio
Fatiga
Pérdida de cabello
Menstruación irregular o abundante
Sensibilidad al frio
Aumento de peso leve
Glándula tiroides pequeña o encogida (en las últimas etapas de la enfermedad).
En los casos de hipotiroidismo subclÍnico se deberá estudiar de manera individualizada para valorar la medicación aconsejable en función del caso y por el dietista la nutrición a llevar. No obstante nuestra alimentación deberá llevar los siguientes nutrientes para poder asegurar una correcta producción de T4 y su conversión en T3.
Zinc: presente en la carne roja, el marisco, el germen de trigo y los frutos secos.
Hierro: presente en todas las carnes y pescados en su forma más biodisponible.
Manganeso: abunda en las nueces, las semillas y los cereales integrales.
Vitamina A: en forma de betacaroteno a través de los vegetales de color verde (acelgas, espinacas), rojo (tomate, pimiento) y naranja (zanahoria, mango, calabaza, boniato).
Selenio: se encuentra en las nueces de Brasil, los cereales integrales, el marisco
Exámenes
Los niveles de T4y TSH inicialmente son normales, pero más tarde, la T4 disminuye y aumenta la TSH, el paciente se vuelve clínicamente hipotiroideo.
Se detectan niveles altos de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea y, con menor frecuencia, de anticuerpos antitiroglobulina.