He querido hacer una versión que fuese apta para muchos más de vosotros ya que alguna vez me habéis escrito y parece ser que cada vez sois más con alguna intolerancia al gluten o a la lactosa.
Sin duda, esta tarta de manzana es una de mis favoritas entre las otras recetas que he ido preparando a lo largo de mis años con el blog y de las que preparaba antes en casa.
Ha resultado ser muy esponjoso, con un sabor suave pero a la vez muy aromático y por supuesto esponjosos y con el toque ácido de la manzana.
Además es una tarta o bizcocho muy versátil ya que se puede preparar de bastantes maneras para adaptarla a nuestro gusto; la tarta de manzana es por excelencia uno de los clásicos de la repostería, así que os animo a preparar ésta u otra receta para que sorprendáis a vuestros familiares y amigos con esta delicia.
También podéis ver otras opciones de tartas con manzana así tenéis para todos los gustos :
Ésta es la versión más clásica y la que primero preparé. La más sencilla de todas con hojaldre. Y otra versión de tarta de manzana saludable.
Ingredientes :
60 gr de harina integral sin gluten
60 gr harina de avena sin gluten
*(podéis usar solo un tipo de harina o usar de arroz, de sarraceno, de maíz)
70 gr de leche vegetal
60 gr de aceite de oliva suave
1 cdta de canela
2 cdtas de levadura química
Pizca de sal
70 gr de stevia o azúcar moreno
1 manzana (media picada para la masa y media en láminas para decorar)
Mermelada de melocotón para pintar por encima
Preparación :
En un cuenco amplio ponemos la stevia junto con el aceite y removemos con unas varillas.
A continuación añadimos la leche y volvemos a mezclar para que se integre bien.
Ahora añadimos la harina junto con la sal, levadura y canela.
Removemos todo y añadimos la media manzana rallada o en trocitos.
Ponemos la masa resultante en un molde engrasado y decoramos con la media manzana que nos queda cortada en láminas.
Metemos al horno a 170º durante 35/40 minutos o hasta que pinchéis con un palillo y salgo limpio.
Dejamos reposar 5 minutos, sacamos del molde y dejamos enfriar en una rejilla.
Pintamos por encima con mermelada de melocotón o albaricoques.
Os animo de verdad a que lo probéis ya que está buenísimo, queda muy ligero, jugoso y esponjoso.
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