Nomofobia, ¿eres adict@ al móvil?

Nomofobia: 5 pasos para terminar con la adicción a su teléfono inteligente

La nomofobia es el miedo a estar sin su teléfono inteligente, o simplemente adicción a un teléfono inteligente, y es un "primer problema mundial" que no muestra signos de desaceleración, independientemente de la edad.

Aproximadamente la mitad de los adultos están revisando su teléfono al menos varias veces por hora, con un 11 por ciento tocando su pantalla cada pocos minutos. Ningún espacio está a salvo de la prisa de un nuevo tweet, tampoco.

Casi 1 de cada 10 admitió haber usado su teléfono durante el sexo. Y entre los adultos jóvenes de entre 18 y 34 años, el número es aún mayor: 1 de cada 5 se ha comprometido con su teléfono inteligente cuando están entre las sábanas.

¿Es una sorpresa, entonces, que el 12 por ciento piense que los teléfonos inteligentes son perjudiciales para las relaciones?

Cuando combinas la nomofobia con los autos, las cosas se ponen aún más aterradoras. Entre los conductores adultos, más del 27 por ciento han enviado o leído un texto mientras conducen. Entre los adultos jóvenes, ese número se dispara hasta en un 34 por ciento.

¿Cuál es el daño al interactuar con su teléfono en una luz roja o cuando el tráfico es pesado? Tenga en cuenta el hecho de que los mensajes de texto mientras conduce aumentan 23 veces más.

El daño que causa la nomofobia
Incluso para aquellos de nosotros que no escribimos ni manejamos, la nomofobia tiene serias consecuencias.

1. Estás perdiendo el tiempo

Si bien muchos de nosotros estamos convencidos de que la multitarea nos permite hacer más cosas, la respuesta es que la multitarea no funciona. No solo nuestros cerebros no están equipados para manejar dos tareas diferentes al mismo tiempo, sino que tratar de lograr varias cosas a la vez acaba desperdiciando más tiempo que guardarlo.

Piénselo: ¿qué tan bien retiene la información cuando alguien le está hablando mientras se desplaza por los correos electrónicos o mira el último video de gato que publicó su amigo? Incluso si su cuerpo está en una habitación, es fácil perder información importante cuando su cerebro está en otra parte completamente. Además, seamos sinceros: a nadie le gusta hablar con alguien que está "escuchando" con la cara enterrada en una pantalla.

2. Estás más ansioso

No tener su teléfono cerca puede aumentar la ansiedad. Un estudio británico encontró que el 51 por ciento de los participantes sufren una "ansiedad tecnológica extrema" cuando se los separa de sus teléfonos inteligentes. Parte de eso se debe a la sensación de que, si estamos separados de nuestros teléfonos, no seremos incluidos cuando nuestros amigos hagan planes o no sepan cuál es el último meme de Facebook.

Incluso nuestros cuerpos comienzan a reconocer cuándo nuestros teléfonos no están disponibles. Un estudio de la Universidad de Missouri descubrió que los usuarios de iPhone que se separaron de sus dispositivos durante situaciones que requieren una gran cantidad de atención, c omo tomar una prueba o completar una tarea de trabajo, podrían tener como resultado un peor rendimiento.

3. No estás durmiendo tan bien

"Revisa el correo electrónico una última vez, asegúrate de que ningún amigo haya publicado nada interesante, una última mirada a Instagram ... oh, espera, llegó un nuevo correo electrónico de trabajo. Maldita sea, esa reunión de la tarde se incrementó. ¿Me he preparado lo suficiente para eso? ¿Debería revisar las cosas una vez más? Espera, ya es tarde. Creo que lo pensaré durante la próxima media hora mientras trato de conciliar el sueño.

¿Suena familiar? Estar inundado con información estimulante justo antes de acostarse a menudo significa que no puede dormir bien, particularmente cuando se nos presentan situaciones fuera de nuestro control. Y la mayoría de nosotros estamos durmiendo con nuestros teléfonos. En casi todos los grupos de edad, al menos el 40 por ciento duerme con su teléfono al alcance. Para aquellos de 25 a 29 años, el número es aún mayor: casi el 80 por ciento se está acurrucando en su dispositivo.

El peligro no es solo que cada pitido durante la noche tenga el potencial de despertarnos. Los teléfonos inteligentes también emiten una luz "azul", indicando a nuestro cerebro que es hora de despertar. Las luces azules suprimen la melatonina, la hormona que dicta nuestros ritmos de sueño. Sí, la lucha por dormir con tu teléfono es real.

4. Tus hijos están imitando tus hábitos

"Haz lo que digo, no lo que hago" es demasiado real cuando se trata de tiempo de smartphone. Incluso cuando los padres les piden a los niños y adolescentes que suspendan Snapchat o que dejen los teléfonos durante la cena, revisan los calendarios, responden mensajes de texto o se entregan a un último juego de Candy Crush.

Es lógico entonces que, en casi todos los estudios de uso de teléfonos inteligentes, los adultos jóvenes tengan las tasas de uso más altas. Los niños están aprendiendo que estar siempre conectado es normal y perder la importancia de la interacción humano a humano.

¿Significa que estás adicto a tu teléfono inteligente?
Claro, algunas personas sin autocontrol podrían ser adictas a sus teléfonos inteligentes. ¿Pero eres uno de ellos? Si alguno de estos se aplica a usted, todos los signos apuntan a la adicción.

Coge su teléfono inteligente al despertarse y justo antes de acostarse.
No es raro que se ponga al día con los correos electrónicos o las últimas noticias mientras come.
Cuando su teléfono está fuera de alcance, con poca batería o completamente apagado, se siente ansioso o estresado.
Estar fuera de la señal del teléfono celular te hace sentir como si te estuvieras perdiendo algo.
Vives para ese próximo momento de Instagram.
¡Has revisado tu teléfono al menos una vez mientras leías este artículo!
Sip. ¡Ya me lo imaginaba! Está bien, sin embargo. Estamos todos juntos en esto.

Su plan de 5 pasos para terminar su adicción al teléfono inteligente
Ahora que hemos conquistado el primer paso, admitiendo que hay un problema, es hora de luchar contra esto. Siga estos pasos para disfrutar de una vida que se complementa, no regula, con su teléfono inteligente.

1. Apague su teléfono celular al menos una hora antes de acostarse

Dele a su cerebro la oportunidad de relajarse y comprométase a apagar su teléfono una hora antes de acostarse. Eso significa apagado, no solo en silencio. Esas vibraciones y luces parpadeantes aún son dañinas Recuerda, la nomofobia nunca duerme y tú tampoco. No es de extrañar que muchos de nosotros siempre estemos cansados

Si tiene una razón legítima para mantener el teléfono encendido, su hija sale con amigos o si sus padres son ancianos y no tiene línea fija, encienda su teléfono "no molestar" y coloque su teléfono al otro lado del el cuarto. En este modo, su teléfono silenciará todas las notificaciones, pero le permitirá habilitar excepciones, como una llamada telefónica desde un número específico.

2. Deja de utilizarlo como excusa

Cómprese un despertador real Esto no solo le permitirá apagar su teléfono completamente de la noche a la mañana (a menos que necesite estar alerta para un miembro de la familia y no tenga línea fija), sino que en lugar de despertarse con la tentación de ver lo que se perdió durante la noche , puede pasar los primeros momentos de estiramiento en la mañana, pensando en lo que está programado para el día o básicamente haciendo cualquier cosa que no sea revisar su teléfono.

3. Establezca ciertas horas para revisar su teléfono

¿Realmente necesita mirar cada correo electrónico en el momento en que lo recibe? Guarde su cordura y, al mismo tiempo, ayude a su productividad designando determinados momentos para echar un vistazo a su teléfono inteligente.

Por ejemplo, es posible que desee hacer un barrido de cinco minutos de sus redes sociales y correo electrónico justo antes de sentarse en su escritorio para hacer el trabajo, y luego ocultar su teléfono durante la próxima hora, cuando tome un descanso de cinco minutos.

La estructuración de sus horas de trabajo en períodos cortos le ayuda a adaptarse a su tarea sin distracciones durante un período de tiempo, sabiendo que un "descanso" está a la vuelta de la esquina.

4. Establecer zonas sin teléfono

Sé que no puedo ser el único que está horrorizado de que los teléfonos inteligentes estén perturbando a las personas durante los momentos íntimos. Dicho esto, designar ciertos lugares y horarios como zonas libres de teléfonos es una excelente manera de abordar la nomofobia.

Las comidas son un buen lugar para comenzar: en lugar de desplazarse y masticar, puede practicar comer atentamente y conversar. También es una excelente oportunidad para dar ejemplo a los niños; verán que valoras la conversación y la buena comida antes que responder a cada timbre de tu teléfono.

5. Participar en contacto humano real

Finalmente, en lugar de "conectarse" con amigos y familiares a través de las redes sociales, intente pasar un tiempo real con ellos. En lugar de "agradar" el estado de tu primo, llámalo para escuchar la historia de primera mano.

Somos criaturas sociales que prosperan en la interacción humana real. Eso es algo que un teléfono inteligente simplemente no puede replicar.

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