El running, en un principio, puede ser practicado por cualquier persona, y si bien se suele realizar al aire libre, hay muchas opciones para poder llevarlo a cabo en lugares cerrados, tales como los gimnasios, y mediante las reconocidas cintas para caminar y correr. Por sus beneficios tanto físicos como mentales, en los últimos años gran cantidad de personas se han sumado a su práctica.
Si de beneficios hablamos, el running proporciona muchas ventajas respecto a otras prácticas. Principalmente, erradica la vida sedentaria que tan dañina puede resultar para la salud. Así, esta disciplina disminuye el riesgo de contraer ciertas enfermedades, dado que reduce considerablemente el riesgo de desarrollar obesidad, hipercolesterolemia, hipertensión, diabetes, entre otras muchas. También, ayuda a la prevención de embolias, osteoporosis y cáncer de mama, además de otras patologías.
La salud en general de la persona que corre con asiduidad se ve beneficiada, mejorando el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular. Estimula también la capacidad pulmonar, acelera el metabolismo y eleva los niveles del colesterol bueno. También reduce la posibilidad de que se desarrollen coágulos en la sangre.
Como si todo esto fuese poco, el running fortalece los huesos del cuerpo. Al ser un ejercicio de impacto, los huesos aumentan su densidad, previniendo así la osteoporosis.
Desde el punto de vista mental, la práctica del running ayuda también a combatir la ansiedad y el estrés. Esto sucede porque al correr se segregan endorfinas que ayudan a mejorar la actitud mental del corredor, y así le favorecen a la persona para que se pueda enfrentar a sus problemas de ansiedad.
Sin dudas también, el running ayuda a controlar el peso, manteniéndolo de manera equilibrada y saludable. Mediante su práctica se queman gran cantidad de calorías. Respecto a este tema, si el objetivo de la persona que practica el running es poder adelgazar, los especialistas y dietólogos suelen aconsejar la práctica de esta disciplina conjuntamente con una dieta saludable y baja en calorías.
Esta práctica también es muy favorable contra la celulitis. Al disminuir la grasa corporal, ayuda de esa manera a prevenir la aparición de la celulitis. Además de esto, ayuda a tonificar no solo las piernas, sino que también otras partes del cuerpo, tales como los brazos, el abdomen, la espalda y demás, contribuyendo del mismo modo a mejorar la postura de quien lo practica.
También, por el propio esfuerzo físico que implica, el running contribuye a que la persona pueda descansar mejor, facilitándole de este modo la conciliación del sueño.
Todos estos son factores que en definitiva terminan contribuyendo en elevados niveles de autoestima para la persona que lo lleva a cabo, y una buena forma de superarse con el running es tratando de ir marcándose objetivos, como superar propias marcas, tiempos y distancias.