Me encantan los remedios naturales!
Me fascina preparar una taza de té de jengibre para aliviar el dolor de estómago y cuando me quemo en el horno, basta el poder calmante del aceite de lavanda para disminuir el dolor.
Pregúntame cómo lo sé.
Simplemente los remedios naturales funcionan. Y son una valiosa herramienta que nadie debería desestimar.
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Pero también los remedios naturales son a menudo mal aplicados, llegando hasta abusar de sus poderes, de ahí a tener problemas…
Muchas de las personas entusiasmadas con la idea de reemplazar los fármacos convencionales con alternativas naturales se encuentran decepcionados cuando la naturaleza falla al proporcionar una respuesta curativa en forma distinta a la que esperaban.
Y otros con entusiasmo comienzan a usar remedios como hierbas y aceites esenciales… solo para descubrir que ellos mismos han causado otros problemas de salud.
Cuando se suponía que eso no debía o podía suceder.
Las alternativas naturales son valiosas, pero deben ser respetadas y utilizadas correctamente.
No te conviertas en una víctima más de la naturaleza!
En su lugar, considera estas sugerencias para ayudarte a utilizar el poder de los remedios naturales con seguridad y eficacia.
Tener el máximo cuidado con los remedios naturales
Aceites esenciales
Últimamente parece que a todo el mundo le ha dado por subir al tren de los aceites esenciales.
Y por buenas razones.
Los aceites esenciales son los antibióticos, antivirales y antisépticos más fuertes de la naturaleza.
Donde otros remedios naturales (y medicamentos recetados) se quedan cortos, por ejemplo con bacterias resistentes a los medicamentos, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA por sus siglas en ingles) funcionan excepcionalmente bien en el tratamiento de los problemas de salud. (Fuente 1, fuente 2, fuente 3)
Pero su poder tiene un precio.
La negativa o falta de prudencia de muchas personas a usarlos moderadamente y a respetar su potencia es en gran medida lo que motiva esta entrada.
Los aceites esenciales como tales pueden causar distintas clases de problemas.
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Entre ellos: Fototoxicidad (sensibilidad al sol), insuficiencia hepática, coma, convulsiones, inflamación de los pulmones y dificultad respiratoria, anestesia localizada, insuficiencia renal, hipoglucemia y desarrollo de tumores (4, 5, 6)
Lo anterior no debe ser motivo de alarma, sino para que sirva de aviso sobre la fuerza que poseen estos aceites.
Hay que adoptar precauciones cuando se utilizan aceites esenciales, incluso en cantidades mínimas.
Obviamente, deben hacerse consideraciones especiales para niños y madres embarazadas o lactantes, colectivo que merece atención especial.
Todos los usuarios de aceites esenciales deben emplearlos con moderación y respeto por su potencia.
En primer lugar, los aceites esenciales no deben ser ingeridos a menos que una condición médica específica se aborde bajo el cuidado de un profesional médico capacitado.
Varios aceites aparentemente seguros pueden ser perjudiciales e incluso fatales cuando se ingieren en cantidades variables, tales como con el aceite de menta, aceite de clavo, aceite de gaulteria y otros.
En segundo lugar, los aceites esenciales deben diluirse antes de utilizarlas por vía tópica, especialmente cuando es usado en un niño.
En tercer lugar, los aceites esenciales son de los antibióticos más potentes y pueden destruir la flora intestinal benéfica cuando se usan a menudo.
Si utilizas aceites esenciales para combatir enfermedades, asegúrate de tomar probióticos saludables al mismo tiempo para reconstruir tu flora intestinal.
Hierbas
Hierbas, otra herramienta invaluable en el gabinete de medicina natural, también deben ser ingeridas con precaución.
Antes de tomar un sorbo de cualquier infusión de hierbas o tintura, hay que considerar los ingredientes.
Ciertas hierbas, como la Kava Kava, pueden dar náuseas, deteriorar la coordinación física e incluso llevar hasta la inconsciencia.
Y otras hierbas como el sello de oro, raíz de regaliz, ginseng, genciana, matricaria, cayena, nuez negra, sauce blanco e incluso el aloe (por nombrar unos pocos!) deben utilizarse de forma ocasional para protegerse contra la irritación intestinal, daño hepático o inflamación.
En caso de duda, busca o consulta con tu proveedor de salud natural.
Evita arriesgarte innecesariamente.
Los remedios naturales no deben reemplazar la medicina convencional en situaciones de emergencia.
Podría parecer una obviedad, pero la verdad es que algunas personas se desesperan cuando el enfoque natural es incapaz de proporcionar la respuesta curativa que su cuerpo necesita.
Para el caso, creo que fue en el año 1999 cuando sufrí una reacción alérgica, producto de la sopa de mariscos del mediodía, alrededor de las 10 de la noche, comencé a notar una picazón increíble por todo el cuerpo.
Hasta el punto que tuve que hacer un verdadero alarde de disciplina porque me daban deseos de coger un cuchillo y comenzar a rascarme de lo insoportable.
Pensando en la mejor forma de resolver el problema, me puse a beber agua toda la noche y efectivamente note un leve alivio.
No obstante a las 7 de la mañana, fui donde un primo hermano, especialista en medicina interna y con una mirada me dijo lo que ya sabía.
Una reacción alérgica, me receto un medicamento y en pocos minutos comencé a notar como cedía el problema.
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La verdad es que cada uno de nosotros experimentará probablemente algún tipo de emergencias médica durante la vida, desde reacciones alérgicas hasta ataques al corazón.
Cuando surge una emergencia médica, ya no es seguro confiar en los remedios naturales como su única fuente de sanación.
La medicina convencional tiene su lugar, y esto es así.
Sin embargo, no hay porque desanimarse o renunciar a los remedios naturales en conjunto.
En cambio, seguir los enfoques convencionales y luego aplicar medidas naturales, cuando la situación se vuelve estable.
Sin embargo…
Los remedios naturales pueden interferir con las receta y medicamentos de venta libre.
Hay que estar conscientes de que hay ocasiones en las cuales las medicinas naturales y convencionales no forman una buena pareja.
Hierbas, aceites esenciales e incluso suplementos vitamínicos deben utilizarse con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud cuando se está tomando medicación por prescripción simultáneamente.
Los remedios naturales pueden:
Interferir con la absorción del cuerpo y la utilización de los medicamentos recetados.
Potenciar los efectos de la droga de forma excesiva.
Desencadenar efectos secundarios no deseados de la droga.
Hay que ser especialmente cautelosos al usar remedios naturales (principalmente aceites esenciales, hierbas y suplementos vitamínicos) y tomar medicamentos para la depresión, hipo y/o hiper-tiroidismo, insomnio, así como anticoagulantes (como warfarina=coumadin), drogas contra el cáncer y medicamentos para el corazón.
Los aceites de gaulteria, menta, eucalipto, bergamota, semilla de toronja, onagra y romero son algunos de los aceites esenciales que deben evitarse si se toman medicamentos recetados hasta que el médico de por finalizado el tratamiento
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Las hierbas que se deben evitar hasta que el médico de por concluido el tratamiento incluyen: Espino, sello de oro, cohosh negro, matricaria, dedalera, kava Kava, hierba de San Juan, ginseng, manzanilla, equinácea, ginkgo biloba, valeriana, incluso ajo y jengibre, por mencionar unos cuantos!
Vitaminas a desconfiar (en exceso) mientras está tomando medicamentos recetados incluyen las vitaminas A, B, E y K.
Todo lo que entra en el cuerpo, ya sean natural o sintético, comida, medicina, aceites esenciales o drogas, tiene el potencial de reaccionar negativamente con otros elementos.
Prefiere remedios conocidos y seguros, si eres nuevo en medicina natural.
Los experimentos con gaseosas me dice el técnico del ordenador, cuando se lo llevo y ve el desastre de descargar programas de toda indole.
Lo mismo se aplica si estás comenzando a utilizar medicina natural.
Sin duda los mejores remedios para comenzar a usar son los remedios homeopáticos.
Hay mucho que aprender sobre cómo elegir el remedio homeopático más eficaz, el hecho es que no hay cero posibilidades que puedan dañarte al intentar utilizarlos.
A lo sumo, te aliviarás de los síntomas rápido y por completo.
En el peor de los casos, no experimentarás ningún alivio… y tendrás que probar otro remedio.
Al final del día…
Hay una razón por la cual los remedios naturales no están fuertemente regulados.
Por lo general, son un enfoque seguro y maravilloso para la curación.
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Y uno no necesita obtener un grado en medicina natural antes de sentirse cómodo con un remedio.
Muchos aceites, hierbas y otros remedios naturales no plantean riesgos para la salud, al tiempo que proporcionan propiedades curativas substanciales.
Me encanta la autonomía de las personas para gestionar la salud y facilitar la curación.
Pero también me horrorizo cuando veo como se abusa de la medicina natural o es mal aplicada.
Remedios que pueden curar, también pueden causar daños.
Te invito a profundizar más en su poder curativo.
Es útil informarse en la aplicación de estos dones de la naturaleza, conocidos como remedios naturales.
Fuentes:
4. http://adc.bmj.com/content/69/3/392.full.pdf
5. http://www.takingcharge.csh.umn.edu/explore-healing-practices/aromatherapy/are-essential-oils-safe
6. https://suite.io/victoria-anisman-reiner/ha4280
Temas sobre salud, las enfermedades en la sociedad actual
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