Muchas gente se pregunta qué es mindfulness o “consciencia plena”, lo cierto es que ha tenido una gran acogida en occidente, gracias en parte a la divulgación de Jon Kabat-Zinn. Su técnica es puramente budista, sólo que se ha separado de la parte religiosa. Como su nombre indica, basa su método en la concentración de la atención y la conscienica; es decir, la atención se lleva al instante que nos ocupa, sin juicios, evitando así el desencadenamiento de pensamientos destructivos.
Decidía Santa Teresa de Jesús que la mente es “la loca de la casa” y no le faltaba la razón. Permanentemente estamos haciendo juicios de valor, analizando y gran parte de las veces, estos juicios son pensamientos destructivos. Por este motivo, yo insisto mucho en mis cursos sobre el trabajo en la concentración (previo a la meditación) Lo primero es parar los pensamientos, lo segundo generar una experiencia y dirigir nuestra mente a una meta concreta.
¿Por qué Meditar?
Como acabamos de ver, la meditación va necesariamente ligada a la Concentración. Practicar hábitos saludables va a darnos en general una mayor calidad de vida. Esto casi siempre se relaciona únicamente a la actividad física y la alimentación, sin embargo, igual de importante es dedicar un tiempo al cuidado y la práctica de ejercicios para trabajar la mente, para mimarla y equilibrarla.
Existen diferentes técnicas mentales, la gran mayoría tienen su origen en países orientales, donde la meditación es un hábito que está profundamente arraigado. Poco a poco y con el tiempo, en occidente hemos ido incorporando alguna de estas técnicas, incluso en la psicología actual se han ido incorporando mecanismos no sólo para inducir a la relajación, sino también para intentar dirigir y gobernar nuestra mente de forma saludable.
¿Cómo podemos aprender a controlar nuestra mente?
Particularmente, he conocido diferentes técnicas. Inicialmente, me interesé por el Yoga y la meditación allá por el año 95, que sin lugar a dudas me abrieron muchas puertas y me introdujeron en este apasionante área, del que creo queda aún mucho por descubrir. Cada una de ellas tiene su momento, pero para empezar y teniendo en cuenta que estamos en occidente, me pare especialmente interesante el método Silva de Control Mental, con este sistema aprendemos primero a apaciguar nuestra mente y después a controlarla para conseguir nuestros objetivos.
Te propongo empezar con unas sencillas técnicas de relajación. Puedes Descargar las Relajaciones Guidas de webpositiva.
¿En qué consisten las Técnicas de Control Mental?
Podemos influir favorablemente en nuestra mente para la consecución de objetivos. Entrenar el pensamiento positivo, la concentración y la creatividad para generar una experiencia (interior o exterior). Es decir, si tengo un reto por delante y lo enfrento pensando que tengo pocas posibilidades, lógicamente mi motivación y mi energía van a ser un lastre para conseguirlo.
Por otro lado si yo visualizo que puedo conseguirlo y me convenzo de ello, puede salir o no, nadie me garantiza el éxito, pero tendré muchas más posibilidades en conseguirlo. Esto lo saben muy bien en las grandes multinacionales, donde han incorporado estas técnicas para sus equipos para incrementar sus ganancias.
Por el mismo motivo, es aplicable a otro tipo de metas: encontrar un trabajo, una pareja, una mejor condición física, una casa, etc. Deben ser propósitos realizables eso sí; obviamente si por ejemplo yo quiero volar como un pájaro, por mucho que pare a meditar y visualizar esto, no voy a tener ningún resultado.
El primer paso para tener mayor control mental, es saber relajar la mente. El cerebro trabaja mejor cuando no tiene exceso de tensión, al igual que cualquier aparato electrónico. Una vez que conseguimos estar relajados, a través de la creatividad y la sugestión, podemos influir positivamente en nuestra mente. Te propongo para ello, consultar algunas técnicas iniciales de Control Mental que he incluido.
El Control Mental tiene seguramente un enfoque muy práctico de la mente. Cabe también la posibilidad de que que lo que busques es solamente aquietar la mente y centrarte en tus sensaciones internas. Esto es más propio de la meditación, pero en cualquier caso, todas estas técnicas entran en el “pack” de recursos de “Ecología Mental” Anímate a practicarlas. Consúltanos si lo deseas.