Es un postre de doble textura compuesto por una crema sabor a plátano y un mousse de chocolate. Sspero que os guste!
Esta receta se me ocurrió cuando recibí mi primer pedido de bebidas Bolero, estaba tan contenta con el descubrimiento que no paraba de pensar en combinaciones de sabores. Para esta receta me he basado en otras dos que he encontrado en internet. Una es la de esta tarta de queso y tofu y la otra esta mousse de cacao y tofu. He modificado un poco las dos para adaptarlas a mi gusto y aquí tenéis el resultado.
Ingredientes:
- 275g de tofu firme
- 2 yogures desnatados naturales
- 150g de queso batido desnatado
- 400ml de leche desnatada
- 4 cucharadas soperas de agua
- 10 hojas de gelatina neutra
- 1 sobre de bebida Bolero sabor plátano
- 4 claras de huevo
- 4 cucharadas de edulcorante en polvo
- 1 cucharada de cacao desgrasado
- 1 pizca de sal
Empezamos preparando la crema sabor a plátano. En esta foto podéis ver que dividí el trozo de tofu en dos, una porción grande (unas 3/4 partes) con la que haremos la crema y otra más pequeña que usaremos para la mousse.
Es muy conveniente prensarlo antes entre papel absorbente para que suelte el exceso de agua. Yo procuro tenerlo con peso encima durante un par de horas antes de ponerme con la receta.
Se desmiga el tofu y se echa en un recipiente donde podamos meter la batidora y con suficiente capacidad para batir toda la mezcla (al menos de 1.5 litros).
Se añaden los yogures, el queso batido y lo trituramos todo bien.
Mientras, ponemos a hidratar 6 hojas de gelatina neutra con el agua. Si cuatro cucharadas no os da para cubrirlas podéis añadir alguna más.
Calentamos 200ml de leche desnatada hasta casi llevar a ebullición y le añadimos la gelatina ya hidratada (incluyendo el agua) removiendo bien para que se disuelva por completo.
Echamos la leche con gelatina en el vaso de la batidora, el sobre de Bolero y un chorro de edulcorante al gusto (podéis prescindir de él si lo preferís menos dulce).
Volvemos a triturar bien con la batidora, hasta que quede un líquido fino, sin grumos y ya está listo para poner a solidificar. Yo lo hago en vasitos individuales y así es más fácil ir consumiéndolo poco a poco.
Antes de empezar a preparar la mousse, metemos la preparación anterior en el frigorífico para que vaya cogiendo cuerpo. Haciéndolo en porciones tan pequeñas a mí me da tiempo a que cuajen un poco mientras preparo lo siguiente, pero si lo vais a hacer en formato tarta os recomiendo dejarlo un par de horas antes de echarle nada encima.
Para la mousse, empezamos de nuevo desmigando el tofu. Si habéis visto la receta de la mousse original, en ella utilizan tofu sedoso. La primera vez que hice esta receta yo quería aprovechar el tofu firme que había comprado por lo que decidí "convertirlo" en sedoso. Para eso lo trituro atendiéndole leche desnatada hasta que adquiere consistencia de yogur agregando también una cucharada de cacao en polvo desgrasado y mezclando todo bien.
Por otra parte, montamos las 4 claras a punto de nieve con ayuda de una pizca de sal, que además realzará el sabor a chocolate. Si tenéis problemillas a la hora de conseguir que las preparaciones con claras montadas os queden bien, podéis leer algunos trucos en este post. Cuando ya están casi listas vamos añadiendo poco a poco el edulcorante en polvo mientras seguimos batiendo y de esa forma se irán endureciendo. Yo os recomiendo que aunque penséis que ya están listas sigáis un poco más, así os aseguráis que quedan perfectas. Y si no... os queda probar aquello de darle la vuelta al bol sobre vuestra cabeza, si están bien montadas se quedaran pegadas en su sitio, os atrevéis?
Cuando las claras estén a punto empezamos a agregar poco a poco la mezcla de tofu, leche y chocolate, removiendo despacio y con movimientos envolventes para que las claras no se bajen. A mí me gusta hacer este paso muy despacio para asegurarme que la mousse quedará perfecta. Aunque no es una foto bonita, os enseño el aspecto de mi mezcla cuando ya llevaba incorporada la mitad de la parte líquida. Como podéis ver las claras aun siguen conservando su textura.
Una vez que hayáis terminado de mezclarlo todo bien sólo queda echarlo sobre la crema de plátano (que ya debe haber cogido consistencia) y ponerlo de nuevo a enfriar.
Y este aspecto se le queda cuando ya está del todo cuajado. Como veis queda un postre muy apetitoso, rico y apto para los que quieran cuidarse. Yo suelo comerlas para merendar antes de ir al gimnasio y me ayudan a aguantar la sesión de entrenamiento perfectamente :)
Bon Apetit!