¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?


Cuántas veces hemos querido cambiar un hábito o algo en nuestro comportamiento y nos hemos visto incapaces, cayendo de nuevo en nuestros viejos patrones.

¿Te ha ocurrido que has intentado no enfadarte con ese familiar que te saca de quicio, y has acabado repitiendo la misma escena?

¿Has intentado perder esos 4 kilos que te sobran y tras hacer grandes esfuerzos un día vuelves a caer en la tentación de comerte ese croissant de chocolate y te rindes? ¿o fumando, o bebiendo?... cualquiera que sea tu vía de escape.

¿Siempre escribes tu nuevos propósitos para el año nuevo, como hacer ejercicio, comer saludable o cuidarte un poco más, pero acabas en la misma rutina del día a día, sin conseguir ni una décima parte de esa lista de propósitos?

¿Sientes que tu vida está estancada en un bucle que se repite como el día de la marmota?
Algunas personas piensan que cambiando el pensamiento de negativo a positivo ya se cambia todo. Pero no es así. Te puedes repetir hasta la saciedad “yo me siento fuerte y grande en todo momento” y llega una día en el que aparece tu jefe y permites que te empequeñezca hasta sentirte insignificante. O te repites la frase “yo puedo sentirme tranquilo en todo momento” pero un día vienes cansada/o del trabajo y tus hijos sin parar de gritar acaban por sacar al monstruo que llevas dentro y te lías a gritos, etiquetándoles y diciéndoles todo aquello que siempre dijiste que no dirías.

¿Por qué nos ocurre esto?

Nuestra mente y cómo está relacionada con nuestras emociones, con nuestro cuerpo y con la realidad que vivimos es muy simple y a la vez muy complejo.

Cada experiencia que hemos vivido en la infancia cargada de una emoción, establece una red neuronal en nuestro cerebro, activando una serie de neuronas. Dependiendo de la emoción que hayamos experimentado el cerebro segrega una serie de hormonas. Así por ejemplo si de pequeños al portarnos mal, nuestra mamá o papá nos pegaba y la sensación que sentíamos era la de injusticia, miedo o rabia, nuestro cuerpo se inundaba de hormonas de cortisol que activan el estrés y el estado de alerta en nuestro cuerpo. Si este suceso se repetía más de una vez, se establecía como una creencia y una verdad absoluta de causa y efecto, y ese nivel de hormonas quedaba memorizado en nuestro cuerpo: “Si me porto mal, mi mamá me pega y eso me da miedo, me produce rabia y me siento pequeño”.

Conforme crecíamos intentábamos evitar esas emociones, portándonos mejor o no diciéndole a nuestros padres lo que no les iba a gustar, así nuestro comportamiento hacia los demás se iba modificando siendo por ejemplo “el niño o niña buena”, que intenta inconscientemente no hacer enfadar a sus padres ni decepcionarles. Esas eran nuestra máscaras que formaron nuestra personalidad. “El niño o la niña buena”, “el graciosillo”, “el hombre de éxito”, “el inteligente...”, “el travieso...”

Esas máscaras o saboteadores siguen actuando de adultos. Es lo que al final llamamos la personalidad, pero está sostenida por creencias, en su mayoría originadas por percepciones erróneas de un niño, o por actuaciones equivocadas de unos padres en su intento por educar.

Estas creencias que forman a nuestros saboteadores, se reflejan en muchos aspectos de nuestro día a día. Por ejemplo, aguantamos un trabajo que no nos llena ,solo porque me nos un estatus, y mis padres y el resto de nuestro entorno así, están orgullosos de lo que hemos conseguido. ¿Cómo íbamos a decirles a nuestros padres, que el niño o la niña buena lo deja todo y se va a dedicar a salvar a las ballenas, o a su hobby, que es pintar... Nos dirían que nos hemos vuelto locos... ¿Cómo les vamos a decir a nuestros padres que no vamos a ir a comer el domingo, que siempre nos esperan porque sencillamente no nos apetece?

De la misma forma, si nos esforzábamos y nos exigíamos en ser el o la mejor, nuestros padres estarían muy orgullosos y así no les decepcionaría. Ahí nace “el autoexigente”. Personas que se exigen mucho en la vida, pero siempre esperando recibir inconscientemente la aprobación y el reconocimiento final de los demás. Si este reconocimiento no llega, se ven atrapados en una exigencia que les va consumiendo en forma de estrés, de ansiedad, de agotamiento. Pregúntate: ¿Para quién haces lo que haces? ¿Lo seguirías haciendo si estuvieras solo en el mundo?

El gran problema es que por muchas máscaras que hayamos creado para evitar sentirnos mal, en nuestro interior quedan memorizadas aquellas sensaciones y niveles de hormonas que sentíamos de pequeños. Y en lo más profundo de nosotros, todavía somos aquellos niños asustados que temían ver enfadar a sus padres, o que mostraran una cara de decepción. Esos niños que se sentían pequeños, injustamente tratados y llenos de rabia porque no les comprendían, ni les dejaban ser libres.

Las varias máscaras que usamos para no sentirnos mal


Todas esas emociones, son las que ahora gobiernan nuestros actos y por tanto nuestra vida de manera automática. Y no se irán de nosotros por más que nos repitamos una frase positiva. Esas emociones estarán ahí, hasta que bajemos a mirarles a los ojos a cada una de ellas.

Por ello, cada uno de nuestros cuerpos: el físico, el mental y el emocional debe ser tratado de forma distinta, para ser sanado. Aunque el objetivo final sea el de alinearlos a un mismo propósito que es: El de amarse y aceptarse tal y como somos.

Todas esas creencias, son pensamientos inconscientes que bombardean nuestra mente a la velocidad de millonésimas de segundo. Tenemos más de 50.000 pensamientos diarios, que controlan nuestro cuerpo de manera automática, haciéndole sentir emociones pasadas, una y otra vez sin poder darnos cuenta. Vamos en un piloto automático, repitiendo emociones, pensamientos y comportamientos día tras día.

¿Cómo detener esto?

En la mayor parte de los casos vamos a necesitar ayuda de profesionales que nos reflejen aquellos patrones mentales y emocionales a los que somos tan inconscientes que no vemos.

Hay varias formas:

Mediante la auto-observación sin juicio. El Mindfulness. Entrena la capacidad de observar el momento presente sin juzgar, desapegándonos de emociones, pensamientos y sentimientos y aceptándolos. Requiere práctica constante.

Mediante la auto-consciencia. El coaching es una disciplina que ayuda a despertar la consciencia y el auto-conocimiento. Utiliza preguntas poderosas de reflexión y el arte del espejo para transformar el inconsciente en consciente y desde ahí cambiarlo.

Mediante la escucha al cuerpo y a las sensaciones. El cuerpo, al tener memorizadas todos esos niveles de hormonas, relacionados con emociones repetitivas, nos va a servir de maestro. El cuerpo nos llevará a la mente subconsciente, y a todo lo que nos está guiando de manera automática.

¿Cómo entonces realizo el cambio integral?

Tendremos que cuidar a cada una de las partes de nuestro Ser de manera individual, dándoles su “alimento” correspondiente para sanarlo y después alinearlos todos.

Cuerpo físico. Se alimenta de comida y bebida, saludables. Nutrientes químicos que le aportan la vitalidad necesaria. También se alimenta de ejercicio físico, de movimiento, de estiramientos, y de relajación.

El cuerpo mental: Se alimenta de retos, de acertijos, de curiosidad, de novedades, y sobre todo de momentos de silencio para bajar sus ondas a frecuencias más bajas.

El cuerpo emocional. Se alimenta de compasión, de espacio, de contemplación y de aceptación. No se alimenta de chocolate.
Una vez sanados los tres cuerpos, los alineamos al cuerpo espiritual: nuestro propósito de vida. Nuestro ser auténtico, incluyendo las luces y las sombras.

Tras haber llegado a ese punto, nace el auténtico AMOR hacia uno mismo. La autoestima crece y guía nuestra vida. El foco ya nos está en los demás y su aprobación, sino en nuestro propio bienestar y felicidad. Entonces trabajamos la imagen personal para alinearla a quien realmente somos.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.

Fuente: este post proviene de Saludterapia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Las sustancias químicas pueden producir alteraciones hormonales, dañar el ADN, desactivar o activar genes, entre otros, lo que es un factor de riesgo de desarrollar diversas patologías como el cáncer. ...

- Fíjate qué cosa más curiosa. Nunca me había dado cuenta hasta hoy. - Cuéntame. - Mi madre tiene tres hermanos. Y nosotros somos tres hermanos. Ya aquí me llama la atención. Ellos tres, nosotros tre ...

Existen estudios que alertan del incremento de las alergias a los alimentos en los últimos años, un 5% de la población infantil europea en edad escolar padecen alergias alimentarias y aproximadamente ...

Desde pequeños nos inculcan que tomar un vaso de zumo de naranja recién exprimido nos aporta mucha vitamina C y nos ayuda a aumentar nuestras defensas. Sin embargo, podría discrepar en esta afirmación ...

Etiquetas:

Recomendamos

Relacionado

Salud-Enfermedad Vida Saludable Enfermedades ...

Fuente: revistadonna.clicrbs.com Sanación y curación parecen términos sinónimos, sin embargo muchos pensamos que son términos diferentes, mientras la sanación viene de dentro la curación viene de fuera.  El médico nos puede curar pero sólo nosotros nos podemos sanar. Ante una enfermedad o desequilibrio emocional, mental, físico; la sanación siempre va a implicar un cambio interno, a veces es darle ...

Blog - Noticias Consejos De Todo un Poco ...

¿Te cuesta la vida hacer ejercicio? Si eres de los que no hay forma de comenzar un programa de ejercicio físico, puede que no tengas la culpa del todo. Hay otras razones además de la obvia de la pereza que nos invade, y es que puede ser que además de esa falta de volunda, puede que tengas una predisposición genética que hace que comenzar a moverte sea todo un calvario. Desde luego, llama poderosam ...

desarrollo personal mejorar mis relaciones motivación ...

Cuando quiero cambiar y no puedo. Muchas veces fracasamos una y otra vez en el intento de conseguir un cambio en nosotros: bien sea cambiar un hábito, mejorar una habilidad, una manera de responder.. etc. De hecho en muchas ocasiones "sabemos lo que hay que hacer".. pero no somos capaces de llevarlo a cabo, o bien empezamos a trabajar hacia un cambio pero no somos constantes y no cons ...

hábitos

Que levante la mano quien ha fracasado (y perdona que use un término tan lapidario) en alguna ocasión a la hora de crear un hábito. Yo la tengo levantada, eso tenlo por seguro. Y es que muchas veces no es fácil realizar un cambio en nuestras vidas e incorporar algo en nuestra rutina. ¿Quieres saber por qué ocurre? ¿qué hay detrás de todo este proceso? ¿Cuáles son los motivos más habituales por los ...

fundamentos precisión siente ...

El mindfulness, aunque se ha popularizado actualmente en nuestra sociedad, es una técnica milenaria que procede de la meditación. Esta técnica también llamada atención plena o conciencia plena ha sido fuente de muchas investigaciones, sobre todo en el ámbito de la psicología positiva, de donde se extraen sus beneficios y su aplicación como terapia. Aunque hayas oído y leído mucho sobre el mindfuln ...

deporte fitness motívate ...

Lo se, aún no ha llegado el invierno, quedan por delante bastantes días de alfombras de hojas de colores y cálida luz otoñal, pero las temperaturas ya han empezado a bajar y, poco a poco, los abrigos se van haciendo lugar en nuestro armario. Y, con la bajada de las temperaturas, viene lo que yo llamo el síndrome del oso polar, que no es nada más ni nada menos que esa pereza que suele invadirnos y ...

Non classé alimentación alma ...

Dicen que el alma llega al cuerpo cuando se está en el vientre materno, a las pocas semanas. Desde ahí se establece una gran conexión. Nos alimentamos de nuestra madre y de todo lo que ello implica: su genética, su alimentación, su entorno, su forma de ser, sus palabras y sus emociones. Por su puesto, el padre también tiene un papel importante, aunque sea menos perceptible durante esa etapa. Una ...

Depresión y Autoestima autolesion Depresión ...

¿Por qué nos autolesionamos cuando no estamos bien? Cada vez más personas (especialmente jóvenes) se autolesionaban cortándose el cuerpo, golpeándose o quemándose, dañándose como una forma de escapar del dolor de sus vidas por no saber hacerlo de otra manera. Es cierto que en las consultas de psicología estamos acostumbrados a ver este tipo de comportamiento, aun así, la noticia me inquietó bastan ...

autoestima crecimiento personal igualdad ...

¿Cuántas cosas has hecho en la última semana que no querías hacer? ¿Y en el último mes? Decir lo que piensas no siempre es fácil. El miedo al qué dirán, a no ser comprendida, a perder una amistad, al rechazo hay muchas razones para no decir no. Sin embargo, no hacerlo te hace sentir incómoda, te frustra y te enfada contigo misma. Entonces, ¿Por qué nos cuesta tanto decir que no? Como te decía, es ...

fundamentos siente atención plena ...

Nuestro ritmo diario, muchas veces, nos impide disfrutar del momento. El presente ha dejado de ser importante en nuestras vidas y el futuro nos preocupa mucho más que el aquí y ahora. La atención plena es un método de relajación basado en la meditación. Aprender a meditar es un punto clave para sacar el máximo partido al momento actual. Fuente: Pixabay/ bogda13 Meditación y atención plena Segu ...