Hay casi tantas dietas como tipo de alimentos pero todas ellas deben cumplir tres requisitos: ser equilibradas, saludables e individualizadas, respondiendo a las necesidades concretas de cada persona.
Hoy queremos darte 5 claves para empezar con éxito una dieta vegetariana. Este tipo de dieta, en la que no se consume ningún alimento de origen animal, requiere de una preparación física y mental para que nuestro cuerpo no sufra con el cambio de hábitos alimenticios. Es por ello que la health coach Rocío Río de la Loza nos da los siguientes consejos:
1. Tiempo de transición
Nuestro cuerpo y nuestra mente deben estar conectados y perfectamente equilibrados para afrontar estos cambios. Esto supone un ejercicio de razonamiento sobre los motivos que nos impulsan a comenzar la dieta, y puede ser más o menos largo dependiendo de cada persona. Pensar en este conjunto de motivaciones nos ayudará a mantenernos firmes en la decisión tomada.
2. Dieta equilibrada
Muchas dietas vegetarianas carecen de ciertas sustancias necesarias para nuestro organismo. Estos son algunos alimentos que pueden contrarrestar la ausencia de vitaminas, proteínas o minerales.
- Calcio: granos completos como el trigo, el maíz o la quinoa. Las semillas de chía o de sésamo también contienen calcio.
- Hierro: verduras con grandes propiedades anticancerígenas y antioxidantes como el repollo o el brócoli.
- Vitaminas B12 y D: cereales y champiñones.
- Aminoácidos: legumbres, hojas verdes o semillas.
3. Sumar alimentos
La mayoría de las dietas comienzan con un listado de alimentos prohibidos y otro de alimentos aptos. Lo primero que hacemos es eliminar de nuestra alimentación aquellos productos censurados. Pero esta no es la conducta ideal. Ser positivos y empezar integrando lo permitido nos facilitará el seguimiento de la dieta. Descubrir nuevas recetas con nuevos ingredientes te sorprenderá gratamente.
4. Aprender a cocinar
El interés por los ingredientes que vamos a consumir, su forma de cocinarlos, sus múltiples sabores y combinaciones con otros, disfrutar y divertirse cocinando puede convertirse en verdaderas motivaciones para continuar con la dieta.
5. Productos de temporada
Aparte de tratarse de una experiencia gastronómica única y de ampliar el conocimiento de aquellos productos que forman parte de nuestro día a día, el consumo de alimentos de temporada te aportará los beneficios propios de la ingesta de productos frescos. La experta Río de la Loza nos recomienda “visitar los mercados locales para conocer los productos de temporada y a los productores, además de revisar los pasillos de fruta y verdura de los supermercados y los de dietas especiales para encontrar novedades”.
Por último recordarte que la consulta con un facultativo antes de empezar cualquier dieta es obligatoria, y que con fuerza de voluntad y estos consejos, la llevarás a cabo con éxito.