Cada año a estas fechas, por lo menos las mujeres empezamos a mirarnos en el espejo pensando en la temporada de playa con ganas de bajar de peso. Aunque las dietas que prometen milagros suenen tentadoras y efectivas, se sabe que la magia y el cuidado de la salud tienen muy poco que ver.
La necesidad de no pasar hambre y no seguir dietas que impliquen el consumo de una cantidad muy baja de calorías es el factor común en las nuevas propuestas para perder peso. El concepto central es habituar al cuerpo a un consumo de alimentos más saludable, y evitar el temido “efecto rebote”, que borra en poco tiempo los resultados de los sacrificios y una dieta generalmente muy limitada. Esto no es necesario para bajar de peso.
El metabolismo se adapta a lo que comemos y cada vez que hacemos una dieta hipocalórica se enlentece, como mecanismo de defensa. Se producen cambios hormonales que terminan teniendo el efecto contrario a quien sigue la dieta y no terminamos de bajar de peso . La alimentación no debe ser el único foco del tratamiento para perder peso: “Se produce un mecanismo de defensa del organismo, demostrado científicamente. El metabolismo se adapta a la baja ingesta disminuyendo una hormona tiroidea, la T3 activa, y se transforma en una causa orgánica del exceso de peso.
No digo que la alimentación no sea importante, todo lo contrario, simplemente que las dietas estrictas y basadas en niveles muy bajos de calorías, suelen tener el efecto contrario. Lo mejor es tener una alimentación variada y equilibrada con alto contenido de verduras y legumbres. También hay que pensar en lo que comemos entre las principales comidas, por ejemplo elegir una manzana en vez de un donut, un plátano en vez de una barra de chocolate etc.
Un error muy frecuente es ingerir productos “Light” que contienen edulcorantes y aditivos que sustituyen al azúcar y la grasa, pero suele resultar en que comemos más cantidad ya que no da la sensación de saciedad y también puede tener un efecto adverso.
Una sugerencia muy buena a la hora de reducir la cintura es reducir y cambiar los productos con alto contenido de carbohidratos por productos integrales o remplazarlos por tubérculos o legumbres. En general siempre se recomienda gran cantidad de verduras y fruta en general y tomar mucha agua (1,5-2 litros / día).
Disfruta de la primavera!!!
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