¿Por qué se toman?
Con respecto a estos productos (no tengo nada en contra de ellos) giran multitud de mitos, que incluso hay gente que no puede vivir sin ellos pensando que son la base de su vitalidad.
– ?¿Es que estoy cansado y me falta energía??
– ?¡Voy a tomar un producto que contiene Ginseng, Jalea real y Própolis y no va a haber quien me pare!?
– ?Yo paso de multivitamínicos que eso engorda?
Estas son algunas de las frases que se pueden escuchar por doquier. Pues bien…..las 3 son falsas, al menos a priori en personas sin patologías. Me explico:
Vitaminas y minerales son el componente principal de estos compuestos. Si bien tanto las vitaminas como los minerales son fundamentales, ya que cumplen funciones metabólicas imprescindibles, reguladoras o antioxidantes, si hay algo que las caracteriza es que son micronutrientes. Esto significa que las necesitamos ¡en pequeñas cantidades! Por ejemplo con 1 sola fresa cubrimos las necesidades diarias de vitamina C.
Otra característica de los micronutrientes es que NO son energéticos, es decir, NO aportan calorías, así que no nos proporcionan energía directamente (aunque sí ayuda a que nuestro metabolismo funcione correctamente) y por supuesto que NO engordan (algo que no tiene Calorías no puede engordar).
Por otro lado sustancias como Jalea Real que se comercializa como la panacea de la eterna juventud al igual que la Coenzima Q10, Ginseng y demás, no dejan de ser una estrategia comercial (como otras tantas) exagerando las cualidades de productos que no dejan de ser placebos y que no han demostrado apenas beneficios científicamente.
Aparte de todo esto, algunas vitaminas son liposolubles (A,D,K y E) y por tanto se almacenan en tejido adiposo y/o hígado pudiendo ser toxicas en exceso.
Con todo esto quiero decir que no hay que tomar nada a la ligera y algo tan inofensivo como son las vitaminas y minerales pueden no serlo si abusamos de ellas. ¡Todo en su justa medida!
Entonces, ¿cómo sabemos si nos faltan vitaminas o no? Simplemente adquiere hábitos nutricionales saludables, lleva una dieta equilibrada, variada y suficiente, incorpora frutas, verduras, integrales, etc. y así te aseguras que no tendrás carencias vitamínicas. Si por algún motivo llevas una dieta pobre o por alguna patología tienes carencias entonces sí puedes usar multivitamínicos, si no, no tires el dinero, es mi consejo.
En deportistas, la cosa empeora, debido a que en general las necesidades nutricionales son mayores y esto hace que algunos estén verdaderamente obsesionados por los multivitamínicos y antioxidantes.
¿Qué son los antioxidantes?
Esas cosas que hacen que el tiempo no pase por nosotros, que evita estados de inflamación y que aniquila a esas otras cosas llamadas radicales libres que se les ha escapado un electrón, tanto oxidativo como nitrosativo (ROS y RNS). Cuánto de importantes son los antioxidantes para los deportistas, que sometemos día a día al cuerpo a sesiones de entrenamiento (estrés inducido) y que provocamos daños musculares y estrés metabólico. Qué mejor manera de paliar ese daño con la toma de suplementos de carotinoides, vitamina C, E y demás antioxidantes.
¿Qué bonito suena todo verdad? ¡¡Pues nada más lejos de la realidad!! ¿Quién dice que ese daño tisular y estrés metabólico es tan perjudicial?
Nuestro organismo es listo y tiene sus propios antioxidantes naturales como glutatión o superóxido dismutasa. ¿Y qué pasa si le añadimos antioxidantes exógenos? Pues sí, lo que habéis pensado, ese estrés oxidativo es esencial para que nuestro organismo eficaz ponga en marcha una serie de medidas para adaptarse y mejorar. Se trata de un estimulo que nos pone a prueba para terminar adaptándonos mejorando nuestro rendimiento deportivo. Si evitamos que nuestro organismo se adapte naturalmente, dándole mecanismos exógenos (antioxidantes) para hacerlo, la mejora se verá disminuida (Véase: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24492839), por lo que ingerir suplementos antioxidantes dietéticos en exceso anula el mecanismo endógeno de antioxidación natural y puede tener consecuencias negativas. Si el cuerpo se adapta ante situaciones de daño tisular y estrés oxidativo, si eliminamos radicalmente ese efecto nuestro, literalmente no se adaptará, es así de simple.
Por otro lado, lo que muchos no saben es que un exceso de vitaminas antioxidantes como la C y la E, provoca el efecto contrario causando oxidación, es decir, pasan de ser antioxidantes a ser prooxidantes, además de tener otras consecuencias como dice el estudio Strobel et al., 2011 titulado La Suplementación con Antioxidantes Reduce la Biogénesis Mitocondrial del Músculo Esquelético.
Varios estudios ponen en evidencia que la realización de ejercicio moderado muestra una mejora sustancialmente más eficaz contra la oxidación y envejecimiento que la ingesta de antioxidantes dietéticos. Por ejemplo una citoquina llamada IL-6 que a priori se considera proinflamatoria, cuando se segrega de forma aguda por los miocitos sin estar acompañada de TNF alpha es una potente antiinflamatorio.
No digo que no haya que tomar antioxidantes, pero sí que se deberían de hacer fuera del periWO para producir adaptaciones y a través de alimentos y no de suplementos (casos normales).
Author information
Ismael Galancho
Fitness Manager (gestión deportiva, marketing y coaching deportivo), Personal Trainer & Nuticional Advisor. Máster en Nutrición deportiva, Diplomado E.F y MBA Sport Management. Pasión por el entrenamiento, la fisiología, bioquímica y nutrición deportiva. Fomentando hábitos saludables en twitter @FitSinTonterías, LinkedIn y Facebook.
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