Llevaba algún tiempo escuchando a Marta, mi amiga y compañera de Desayuna Galicia , hablar sobre algunas técnicas que estaba aplicando en su vida a través del mindfulness y la meditación, y las mejorías que le iban aportando poco a poco. Yo llevaba una época con bastante tensión y estrés por motivos laborales y al mismo tiempo había una serie de sucesos en mi vida personal cuyas consecuencias me seguían generando problemas y todo esto junto me estaba bloqueando, sentía que no era yo, que no estaba disfrutando de muchas cosas importantes de la vida, así que me dije: por que no? voy a ver de que va esto del mindfulness.
El mindfulness es la capacidad de tener conciencia plena sobre lo que nos sucede. Se trata de, a partir de una serie de técnicas, aceptar lo que estamos viviendo sin juzgarlo, sin evitarlo, sin controlarlo, simplemente ser consciente de cual es nuestra situación. Son técnicas que nos permiten disfrutar del presente, reducir la ansiedad que nos provoca el futuro o el pasado y disminuir el estrés, lo importante es aquí y ahora.
Algunos de los beneficios que nos reporta practicar técnicas de mindfulness son: ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, aumenta la capacidad de concentración, mejora nuestra reacción ante situaciones desagradables, ayuda a superar los conflictos personales, aumenta nuestra creatividad, aumenta la empatía, mejora los problemas de sueño, aumenta la sensación de felicidad, etc.
Y creo que ya os he soltado bastante rollo. Lo mejor, si os llama la atención, es que indaguéis un poquito más en estas técnicas y proveis a llevarlas a la práctica. En muchas ciudades están haciendo talleres para explicar y practicar midfulness y sino hay un montonazo de libros al respecto en este momento en el mercado y un montón de artículos que podemos leer en internet.
Yo he empezado por el libro: “Mindfulness para la felicidad” de Ruth A. Baer y los efectos de aplicar algunas de sus técnicas me están viniendo muy bien, tanto para afrontar problemas que vienen de lejos, como para disminuir y mejorar los momentos de estrés e incluso para disminuir la sensación de dolor en un problemilla que tengo desde hace algún tiempo.
Espero seguir avanzando un poco más en estás técnicas porque sus beneficios me están encantando, y a ver si empiezo pronto con la meditación, que 15 minutitos al día de desconexión total no nos vienen mal a nadie.