Si se logra eliminar la inflamación, la condición debería desaparecer, pero antes de entrar de lleno, quiero ofrecer unos cuantos datos muy significativos
Dos de los cinco medicamentos más prescritos en los Estados Unidos son para trastornos digestivos. Las otras tres drogas se prescriben para la artritis y condiciones relacionadas a la enfermedad cardíaca.
El cáncer colorrectal, una de los enfermedades digestivas más severas, es la segunda causa principal de muertes por cáncer.
Más de 60 millones de estadounidenses experimentan acidez al menos una vez al mes, y unos 25 millones la sufren a diario, puede provocar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que, si no se trata, condiciones más serias como el cáncer de esófago podrían presentarse.
Hasta 37 millones de casos de diarrea son atendidos anualmente, de ellos 16,5 millones son niños menores de cinco años. Este problema lleva a 3 millones de visitas médica cada año y 163.000 visitas; es también responsable del 13 por ciento de todas las hospitalizaciones de niños en este grupo de edad.
El síndrome de intestino permeable afecta alrededor del 20 por ciento de la población adulta en Estados Unidos.
Lamentablemente esos son datos del año 2004, dicho de otra forma, son datos desactualizados, así que el problema debe ser mayor de lo que menciono.
Trastornos del sistema digestivo enfermo
1. La gastritis: Es una inflamación de la membrana mucosa del estómago, llevando a la sensación de que la zona de dolor en el área del estómago se esta quemando, a menudo se presentan eructos. Los síntomas pueden incluir que la lengua presente un aspecto blanquecino debido a una capa de sedimentos, fiebre leve, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, debilidad y cansancio.
2. La úlcera péptica: Es un perforación en la membrana mucosa del estómago. La teoría actual apunta hacia la bacteria Heliobacter pilori como la causa probable, pero dicha bacteria se encuentra en todos los humanos y no todos padecemos de úlceras pépticas. Obviamente la salud de la membrana mucosa es clave para la prevención de las úlceras.
3. El reflujo gastroesofágico o acidez: Ocurre a veces cuando el músculo del esfínter que conecta el esófago hasta el estómago se abre y permite que el quimo penetre al esófago, que no es resistente a los jugos ácidos del estómago. Los antiácidos es la prescripción común, pero en la mayoría de los casos los síntomas persisten, llegando hasta extremos donde se pueden presentar casos de cáncer en el esófago.
4. La dispepsia: En muchas ocasiones se confunde con la gastritis, es el término acuñado para referirse a una digestión imperfecta o dolorosa, generalmente causada por niveles bajos de ácido clorhídrico. Los síntomas incluyen eructos amargos, malestar, náuseas y vómitos. Suplementos de ácido clorhídrico pueden ser útiles en estas condiciones, los antiácidos no son recomendables ya que sólo empeorarían la condición.
5. La enfermedad celiaca: Es una hipersensibilidad al gluten, una proteína presente en la mayoría de los cereales que conforman la dieta occidental, provoca inflamación y mala absorción en el intestino. El paciente debe evitar todos los granos que contienen gluten durante el proceso de recuperación y luego consumir sólo granos que hayan sido preparado adecuadamente, mediante la eliminación de dicha proteína, de lo contrario, seguirá padeciendo dicho problema.
6. Gastroenteritis: Es una inflamación de la membrana mucosa del estómago o intestino delgado, llevando a producir náuseas, vómitos y diarrea. La flora intestinal llega prácticamente a desaparecer, de tal forma que el primer paso para el tratamiento de dicha condición pasa por el restablecimiento de dicha flora.
8. Vesícula biliar: Entre los problemas se incluyen la inflamación de dicha vesícula, así como la formación de piedras, a menudo conduce a dolor agudo. Las grasas grasas trans y los aceites poliinsaturados, pueden causar inflamación y dietas bajas en grasa provocan la aparición a menudo de las piedras.
9. Síndrome de intestino permeable: Es una condición en la cual la integridad de la pared intestinal se ve comprometida de tal forma que permite la filtración de elementos tóxicos, nutrientes parcialmente digeridos y hasta microbios al torrente sanguíneo provocando reacciones alérgicas. A menudo es causado por insuficiencia de ácido clorhídrico en el estómago, de enzimas digestivas o de las sales biliares en el intestino. Las grasas trans, aceites poliinsaturados y una dieta pobre pueden conducir a la inflamación.
10. Diverticulitis: Son pequeñas protuberancias o sacos que se producen en el colon. Son como pequeñas bolsas que atrapan la materia fecal, causando una especie de paredes en el intestino, lo que conduce a estreñimiento, dolor e incluso rupturas. Estreñimiento crónico y la dificultad del paso de las heces se suponen las causas pasar. La integridad de los músculos que rodean el intestino es obviamente un factor clave.
11. Diarrea: En personas sanas es simplemente la forma del cuerpo de eliminar rápidamente contaminantes, entre las que se incluyen bacterias patógenas, plaguicidas y productos químicos. Pero la diarrea crónica puede ser el resultado de condiciones como el síndrome de intestino permeable, colitis o cualquier condición debida a inflamación intestinal.
12. La colitis: Es la inflamación del colon, a menudo provoca úlceras, llagas o lesiones y heces con sangre, diarrea constante, pérdida de líquidos y pérdida de peso. El estrés puede desencadenar ataques, pero una dieta deficiente es también un culpable.
Esta condición es usualmente tratada con prednisona o algunos otro cortisol sintético, que puede producir resultados espectaculares a corto plazo. Por desgracia, en el largo plazo, sobrevienen muchos efectos secundarios gravísimos.
14. Las hemorroides: Son en realidad várices de las venas en el canal anal, conduce a la inflamación, protuberancia, sangrado y dolor sobre eliminación. Normalmente son tratados con ablandadores de heces pero el tratamiento a largo plazo debe abordar la debilidad en las venas y los músculos que rodean el recto, so pena de complicarse por las trombosis hemorroidales
15. Fisura anal: Es un desgarro en el revestimiento de la parte inferior del recto (ano) que causa dolor durante la defecación, en ocasiones confundidas con hemorroides, pueden llegar a ser crónicas y necesitar cirugía para su tratamiento.
Las fisuras anales no conducen a condiciones más graves, como el cáncer de colon. No obstante, esta asociada con un número excesivamente elevado de síntomas, su tratamiento es sumamente gratificante para el paciente.
16. Pólipos intestinales: Son crecimientos anormales de tejido que se derivan de la mucosa del colon. La presencia de los pólipos por lo general se detecta por la presencia de sangre en las heces, las que adquieren una tonalidad oscura, o porque se lleva a cabo un examen del colon. Si los pólipos de colon datan de varios años, pueden conducir al desarrollo de cáncer de colon.
Como puedes ver la lista de trastornos provocados por un sistema digestivo enfermo es extensa, aún y cuando hemos dejado por fuera el cáncer de colon, debido a que esas son palabras mayores.
No obstante, revisar los residuos que eliminas es vital para detectar la menor anomalía en las heces, podría marcar la diferencia entre detectar la existencia de pólipos intestinales a tiempo de prevenir un cáncer de colon.
Como siempre, espero que no solo te guste la entrada, si no que sea de muchísima utilidad, volverte a ver en mi blog es lo que deseo para pedirte que tuites o compartas esta entrada.
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Jacobo
Temas sobre salud, las enfermedades en la sociedad actual
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