1. Elimina la palabra “debería” de tu vocabulario
Las personas tienden a imponerse acciones y deberes, todo el tiempo. Si nos exigimos mucho, no podemos vivir plenamente nada de lo que nos rodea. Estamos siempre con nuestra energía puesta en lo que “deberíamos” estar haciendo, y eso no permite disfrutar el aquí y ahora, el único momento que realmente vale la pena.Este consejo se ajusta además a una filosofía de vida que nos invita a ser personas realistas, a ponernos objetivos cumplibles, a disfrutar el momento y recordarnos que no somos máquinas. Tenemos limitaciones, sentimientos y anhelos.
2. No te preocupes por aquello que no es tu responsabilidad
Muchas veces, las personas se preocupan y gastan su tiempo y energía en problemas y situaciones que no son responsabilidad propia. Por ejemplo, si el comportamiento de otra persona te molesta, y aún después de plantearlo, sigue siendo igual. Si te preocupas y le das muchas vueltas al asunto, únicamente estarás perdiendo tu tiempo y tu paz mental para tratar de cambiar algo sobre lo que no tienes injerencia.La clave, como dicen muchos psicólogos en terapia, es enfocarnos en aquello que está bajo nuestro propio control. Se trata de dejar a un lado aquello que no podemos controlar, y así poder utilizar mejor nuestra energía mental y nuestras capacidades para vivir una vida más plena.
3. Hay que permitirse fracasar
La perfección no existe. Es un ideal que muchas veces la publicidad, los medios de comunicación y las redes sociales intentan inculcarnos, pero lo cierto es que todas las personas tienen sus errores y defectos. Incluso los artistas y las personas adineradas, tienen cuestiones para mejorar, relaciones en las que cometen errores y problemas que requieren la ayuda y la reflexión junto a un terapeuta para resolverse de forma adecuada.Es importante aceptar la posibilidad del fracaso, ya que de esa forma podremos obtener aprendizaje de cada acción que llevemos adelante. Eso no quiere decir dejar de ser ambiciosos o ponernos pesimistas ante cualquier proyecto que encaremos, sino que es un enfoque realista para llevar adelante nuestro día a día con la conciencia clara y sabiendo de lo que somos capaces y lo que podemos alcanzar.
Estos son solamente algunos consejos que psicólogos de los más prestigiosos han ido dando a sus pacientes a lo largo de la historia. Con palabras similares o idénticas, lo importante es entender el sentido del mensaje y sus alcances.
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