A través de la terapia nos conocemos mejor
Muchos problemas que llevamos por dentro nunca llegan a buen puerto porque no sabemos gestionarlos. Si acudimos a cualquier tipo de terapia, como por ejemplo la que ofrecen en centros como Psyclinic, podríamos comenzar a verbalizar todo aquello que al final nos impide ser felices. Está claro que todo el mundo tiene problemas, pero son aquellos que dificultan nuestro día a día y nuestro bienestar, los que son necesarios tratar a través de una terapia.Romper la barrera del prejuicio es relevante a la hora de entender que nunca será una experiencia negativa el hecho de hablar y exponer los conflictos que nos puedan inquietar, sobre todo cuando la otra persona que escucha e interpreta la información nos puede ayudar de una forma totalmente objetiva, analizando lo que nos sucede desde la más estricta profesionalidad.
¿Cuándo es el momento en el que debemos comenzar una terapia?
Es difícil establecer un momento exacto o una causa concreta que identifique a la perfección el momento en el que puede ser necesario acudir por primera vez a cualquiera de los psicologos en Barcelona. La primera respuesta parece obvia, pero debería ser cuando estemos listos, pues nunca será positivo acudir por la fuerza u obligados a una primera terapia, sino que más bien todo lo contrario, será contraproducente, sin embargo, sí que es necesario tener cierta valentía para intentar afrontar el problema.A continuación vamos a mostrar una serie de situaciones en las que sería bueno comenzar a plantearse una primera visita a un psicólogo especialista:
Estamos perdidos e insatisfechos con la vida:
en el mundo actual es normal encontrarse con problemas y baches que dificultan el hecho de disfrutar de la vida. Lo que ya es más atípico, es no encontrar ningún sentido a la existencia, ni siquiera una motivación u objetivo que nos anime a caminar hacia adelante.
Tristeza y estado de ánimo bajo la mayor parte del tiempo:
si nos encontramos en un momento anímico bajo de forma constante, deberíamos acudir a un psicólogo para ver si el problema necesita un tratamiento mayor (delegar en un psiquiatra), o simplemente necesitamos un cambio de mentalidad y tener otra perspectiva constructiva, a la par que positiva, de la situación.
Algunas áreas de nuestra vida no funcionan como deberían:
para alcanzar una situación de bienestar, normalmente necesitamos estar bien en tres áreas, como son la personal, laboral y familiar. A menudo puede ser algo difícil estar completamente bien en las tres, pero si ninguna de ellas va en la dirección que deseamos, es entonces cuando hay que tomar decisiones que impliquen un cambio de dirección en nuestra vida para obtener diferentes resultados.
Dar importancia a las cosas que no la tienen:
otro motivo en el que una terapia puede ayudar a nuestra situación es cuando confundimos lo que es realmente importante y primordial en nuestra vida. Actualmente damos una importancia enorme a cosas materiales que realmente no cambian nuestra vida ni nos proporcionan la felicidad que pensamos. Saber qué es lo realmente indispensable en el día a día, es esencial para poder cuidarlo.
Nulo control emocional:
existen todo tipo de personas en la sociedad, pero un gran grupo se decanta por ser más racional, mientras que otra parte resalta la emoción por encima de todo. Ninguna de las dos corrientes sustituye a la otra parte, mientras que lo realmente interesante sería una combinación de ambas. Que las emociones sean las que puedan controlar nuestra vida será un claro síntoma de que necesitamos pedir ayuda profesional.