¿Los medicamentos pueden ocasionar daño en los ojos?

Los ojos son sensibles a irritaciones causadas por diferentes clases de productos químicos y alérgenos del medio ambiente.

Así mismo los medicamentos pueden provocar efectos secundarios en los ojos.

Afortunadamente, la mayoría de estos efectos adversos son temporales, pero algunas condiciones en los ojos, incluso menores, tales como sequedad pueden afectar nuestra calidad de vida.

Todos los medicamentos vienen con una larga lista de advertencias de efectos secundarios, la mayoría de los cuales son muy raros, pero no por eso menos graves.

Estos efectos secundarios pueden afectar cualquier parte del cuerpo, desde la piel hasta el sistema nervioso central.

Los ojos no son una excepción, muchos medicamentos puede tener efectos secundarios relacionados con la visión. La mayoría son temporales (enrojecimiento, picazón, sequedad), pero algunos pueden causar daños permanentes en la visión.

Siguiendo ordenes de la Food and Drug Administration (FDA), se han colocado advertencias en las cajas de los medicamentos que tienen efectos secundarios potenciales graves.

Advertencias que los médicos tienen que considerar muy cuidadosamente antes de prescribir. Se deben utilizar sólo cuando los beneficios potenciales de la droga superan el riesgo de los efectos secundarios.


En otras palabras, como último recurso.

En la mayoría de los casos, los problemas desaparecen cuando los medicamentos se interrumpen.

Gotas para los ojos se pueden usar para muchos de estos síntomas, pero se debe evitar enmascarar el problema en casos de posibles daño permanente.

Clases de drogas que pueden causar daño en los ojos

Antibióticos: Penicilinas sintéticas pueden causar enrojecimiento, picazón y sequedad en los ojos.

La tetraciclina puede causar efectos oculares similares, además de visión borrosa y aumento de la sensibilidad a la luz.

Los efectos de las sulfonamidas incluyen ojos llorosos, hipersensibilidad a la luz.

Cuando se utilizan antibióticos en ungüentos para infecciones oculares, pueden causar reacciones alérgicas en la conjuntiva, además de picazón y lagrimeo.

Antidepresivos: Cualquier medicamento que afecte las funciones neuronales también puede afectar el ojo.

Los antidepresivos tricíclicos, así como el prozac pueden causar visión borrosa, dificultad para concentrarse, dilatación de las pupilas, visión doble y sequedad en los ojos.

Antihistamínicos: Estos medicamentos se supone que no deberían causar problemas de sequedad.

Sin embargo, a veces causan excesiva sequedad en dicho órgano visual.

Supresores del apetito: Estos incluyen derivados de anfetaminas y estimulantes similares.

Pueden causar dilatación de la pupila y deterioro de la capacidad para enfocar los objetos.

Medicamentos para la presión arterial: Los diuréticos pueden causar resequedad en los ojos.

Otros reguladores de la presión arterial pueden causar dilatación en las pupilas, visión borrosa y sensibilidad a la luz.

Terapia de reemplazo hormonal: Los ojos secos son el primer efecto ocular.


Los casos graves se manifiestan como queratitis punteada superficial, o SPK, que hace que los ojos quemen o se sientan secos, arenosos, irritados y cansados.

También hay un mayor riesgo de coágulos de sangre que pueden dañar la retina.

Esteroides: La prednisona y otros esteroides utilizados para tratar la inflamación aumentan el riesgo de cataratas y glaucoma.

lovastatina: Este medicamento contra el colesterol se ha asociado con cataratas, pero la evidencia es débil.

Tamoxifeno: Se utiliza para tratar el cáncer de mama, y ??puede causar lesiones retinianas temporales.

Cloroquina e hidroxicloroquina: Estos son los medicamentos con el mayor riesgo de desarrollar lesiones oculares graves.

La cloroquina se utiliza para tratar la malaria y la hidroxicloroquina se utiliza para la artritis.

Exámenes de la vista se recomiendan al menos una vez cada seis meses para comprobar si hay daño en la retina.

Pero la evidencia indica que lo mejor es evitar su uso en pacientes con problemas de visión.

La vista es sin lugar a dudas el sentido que nos permite admirar los colores de la naturaleza, así como prevenirnos de cualquier peligro.

Pensar en sufrir daños a causa de un medicamento es para analizar detenidamente los pro y los contra de dichos medicamentos.

Lo mejor sería o bien buscar alternativas naturales, que siempre las hay o tratar de reducir al mínimo de tiempo posible la duración de dichos medicamentos.

Así estaríamos salvaguardando un sentido tan preciado como el de los ojos.

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