Las frutas nunca pueden faltar en todas las épocas ahora prevalecen las fresas, los melocotones y empiezan a verse melones y sandías de calidad. A su vez, las verduras y hortalizas están todo el año y ofrecen diversidad de platos ligeros, óptimos para esta época y cargados de energía.
El gazpacho es otro plato que aúna las hortalizas que necesitamos y está muy rico. Es fresco y puede prepararse rápidamente en casa. Su base son los tomates, ricos en antioxidante licopeno, que es bueno para prevenir diversas enfermedades. Otras cremas que podemos hacer en estos meses son las de ajo, las de verduras frías o las de calabacines, aportando las vitaminas y minerales más destacados.
También están los pimientos, ideales para ensaladas, dar sabor a platos y acompañar alguna carne o pescado. Los pimientos se necesitan porque son ricos en vitamina C, vitamina A, folatos y potasio. Son muchas las bondades que también tiene el aguacate. Su consumo ha sumado adeptos en poco tiempo y es la base de algunas cocinas de otros países. Esta fruta es rica en vitaminas, minerales, aminoácidos esenciales y proteínas de alta calidad, y ácido oleico. Entre sus propiedades podemos citar que, entre otros, ayuda a mejorar los niveles de colesterol.
De la misma manera que en primavera no podemos pasar sin las zanahorias. En forma de bebida, como acompañamiento, crudas, a la brasa, fritas son excelentes. Y ello es gracias a los betacarotenos que lleva, que son sustancias antioxidantes que ofrecen beneficios distintos tanto para la piel como para el interior del cuerpo.
Y no puede faltar el pescado, un producto que debe consumirse todo el año, pero que en épocas estivales apetece mucho más, sobre todo si se toma ahumado, marinado o frío.