A lo largo de la historia, el deporte ha sido algo importante en el ser humano: al principio se utilizaba por protección y supervivencia (lucha, pesca, correr...), pero poco a poco su faceta más competitiva, lúdica y de superación, fue convirtiéndole en algo vital y diario.
Actualmente, el deporte, el ejercicio físico, es parte fundamental en el desarrollo de nuestro organismo y del correcto funcionamiento, tanto físico como mental de él; los beneficios que nos aporta son sobradamente conocidos: prevención de patologías (obesidad, diabetes, hipertensión...), protección de nuestro sistema locomotor o simplemente nos ayuda en la lucha diaria contra el insomnio, el estrés, la depresión o nuestra autoestima.
A pesar de todos los “pros”, también tiene sus “contras”, las más conocidas o temidas son las lesiones: las lesiones deportivas se pueden definir como esas alteraciones que ocurren durante la práctica del ejercicio físico y que se pueden clasificar según su localización anatómica.
Causas más frecuentes de las lesiones
Las causas más frecuentes se pueden dividir en factores; cuantos más factores aparezcan más posibilidades hay de lesión:
Factores predisponentes:
Inadecuada preparación física (calentar, enfriar, estirar, insuficiente resistencia aerobia, gesto deportivo incorrecto…).
Falta de estiramientos (insuficiente tiempo, intensidad y musculatura)
Desmotivación (problema por la relación deportista-entrenador, socio-familiar...)
Cansancio (estrés psíquico, físico, sueño…)
Mala nutrición.
Factores extrínsecos:
Equipo y servicios.
Calzado.
Características del deporte.
Aparatos ortopédicos.
Factores precipitantes:
Sobreesfuerzo.
Mal gesto.
Traumatismos.
Clasificación de las lesiones
En cualquier gesto deportivo, por sencillo o cotidiano que parezca, se ponen en marcha diferentes estructuras, como ya se ha mencionado anteriormente, las lesiones se pueden clasificar según dónde haya aparecido el daño; así pues, las podemos clasificar en:
Alteraciones musculares
Son el paso previo a una lesión muscular si no se tratan y se solucionan correctamente:
Agujetas: Dolor o rigidez muscular que aparece después de un esfuerzo físico intenso y/o poco habitual.
Rampas o calambres: Contractura muscular tetánica (mantenida) involuntaria de muy breve duración (segundos).
Si son muy frecuentes y seguidas se pueden considerar un “aviso” antes de derivar a una contractura muscular.
Contractura muscular aguda: Contractura muscular tetánica involuntaria y permanente o duradera de uno o más grupos musculares.
Te impide continuar con la actividad deportiva, es necesario parar para realizar un estiramiento pasivo.
Sobrecarga muscular: Sobreesfuerzos continuados y repetidos que exceden sus posibilidades individuales de carga, en otras palabras, que se entrene por encima de las posibilidades de uno mismo.
Lesiones musculares
La lesión muscular representa entre el 40-60% de todas las lesiones deportivas, su localización depende del tipo de deporte que se practique: cada especialidad tiene mayor incidencia una zona en concreto: isquiosurales en el fútbol, gemelos y soleo en el tenis, cinta iliotibial en atletismo en pista, cuádriceps en montaña, hombro en balonmano...
Distensión o elongación muscular (grado 1): consiste en una afectación funcional del músculo sin que exista ninguna lesión anatómica. Es una agresión sobre la capacidad elástica del músculo sin llegar a sobrepasarla.
Rotura fibrilar (grado 2): Es una afectación funcional del músculo donde encontramos una lesión anatómica. La situación que se ha producido sobre la estructura muscular ha sobrepasado su capacidad de estiramiento máxima y éste se ha rasgado o roto.
Rotura total (grado 3): es muy poco frecuente: es una afectación de todas las fibras de un mismo músculo.
Lesiones articulares
Capsulitis/ Artritis: Inflamación de la articulación o de la cápsula que la envuelve.
Esguinces Ligamentosos: es la lesión de los ligamentos que sostienen las articulaciones
Grado 3: Rotura completa.
Grado 2: Rotura parcial.
Grado 1: Elongación o distensión.
Luxaciones: Es la pérdida de contacto entre los dos huesos de una misma articulación. Las luxaciones más frecuentes son de gleno-humeral (por un desgarro de la cápsula), de acromio-clavicular (ruptura conoides y trapezoide) y derótula (hacia lateral externo).
Lesiones tendinosas
Tendinitis: es la inflamación de la estructura que une el músculo con el hueso debido a un sobreuso o a una mala recuperación.
Roturas: es muy poco frecuente: es una afectación de todas las fibras de un mismo tendón.
En conclusión, el deporte es esencial, básico, fundamental en nuestra vida, además de ser una herramienta social de notable uso, pero siempre y cuando se realice con un buen uso y con prevención, poniendonos en manos de profesionales cualificados y especializados.
En los siguiente artículos, entraremos en profundidad en las lesiones, de manera más concreta, más comunes en el deporte.
En este artículo aprendimos
Uno de los factores que más influencia tienen sobre las lesiones en los deportistas es la preparación física, motivo por el cual es importante que el atleta cuente con un equipo multidisciplinario que atienda todas sus necesidades.
La nutrición cumple un rol fundamental en el desempeño deportivo del atleta y además en la prevención de lesiones musculoesqueléticas producidas antes, durante o después de la práctica deportiva.
Los sobre entrenamientos, generan en el cuerpo un estado de estrés que puede traer como consecuencia volver al cuerpo más vulnerables a sufrir lesiones musculoesqueléticas.
Las lesiones que pueden presentar los deportistas no son solo musculares, sino también articulares, tendinosas y ligamentosas, por lo que cada una de ellas tendrá un tratamiento dirigido a atender las diferentes necesidades de cada una.
El deporte, a pesar de ser esencial en la calidad de vida de las personas, es importante que se realice bajo los parámetros adecuados, a fin de evitar la producción de lesiones musculoesqueléticas.
David Barranco Flores