Existen experiencias que solo se hacen visibles en la práctica cuando vives en primera persona momentos en los que te has superado a ti mismo, has ido más allá de tus propio temores y has luchado por vencer esas inseguridades en el camino hacia un objetivo. Cuando consigues un propósitos que para ti ha supuesto algún tipo de dificultad, te sientes desbordado por esa agradable sensación de paz interior y de fuerza que es la mejor de las recompensas.
Es como una corriente de energía que nace en tu interior como consecuencia de un hecho objetivo concreto: has visualizado en primera persona tu capacidad de ir más allá de tus propios límites. Por esta razón, para poner en práctica tu propia fortaleza frente al miedo, debes tomarte la vida como un juego y comenzar a experimentar de una forma responsable y con sentido común, tu capacidad de alcanzar un propósito. Por ejemplo, si te da vértigo la idea de hablar en público, puedes probar suerte y realizar una pregunta sencilla al ponente de una conferencia. Verás qué bien te sientes luego.
La valentía como una experiencia a posteriori
Mientras que la pasividad nos mantiene encerrados en el plano de la teoría (esto es lo que ocurre cuando sabemos qué deberíamos hacer pero no lo hacemos), por el contrario, es en la práctica cuando realmente nos alineamos con aquello que de verdad nos conviene. Las vitaminas de la valentía no tienen ningún tipo de efecto secundario adverso.
Ser valiente no es sinónimo de ausencia de miedo, cualquier persona debe sobreponerse a las luchas internas y a la contradicción de sentimietnos. No hay batalla más dura que aquella que libra el ser humano en su interior en un momento de miedo y de deseos contrapuestos.
Las vitaminas de la valentía son el mejor premio a la superación del temor, son consecuencia directa de una acción realizada de una forma consciente. Es decir, puede que a veces, no nos sintamos valientes antes de un propósito y tomamos conciencia a posteriori porque como ya decía Aristóteles el conocimiento más importante parte de la experiencia.
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