¿Qué es la amaxofobia o la fobia a conducir una moto o coche?
Cada fobia tiene un nombre, aprender a conocer y comprender nuestros miedos nos ayuda a curarlos: el miedo a conducir se llama amaxofobia, aunque se la conoce más generalmente por miedo a la conducción. Es un temor persistente y anormal de estar o conducir un vehículo. Afecta a muchas personas, incluso por períodos cortos de tiempo, y tal vez a ti también. Examinemos más específicamente cómo se manifiesta y cuáles pueden ser los remedios para combatir y superar la amaxofobia.
Reconocer el problema e identificar los síntomas
Aquellos que sufren de esta fobia pueden experimentar sentimientos de malestar, nerviosismo y ansiedad que pueden causar ataques de pánico reales. Para ver si también sufres de amaxofobia, vamos a descubrir algunos de los síntomas más frecuentes antes o durante la conducción:
1. Me inquieta la idea de estar al volante
2, Sensación persistente de ansiedad al conducir
3. Aumento de la frecuencia cardíaca
4. Aumento de la sudoración en las manos
5. Respiración entrecortada o fatigada
6. Náuseas y mareos
¿Sólo yo tengo miedo de estar al volante?
Otro paso importante es entender que no eres el único que sufre del miedo a conducir, esta conciencia disminuye tu sentido de ineptitud y te empuja a buscar soluciones para lidiar con el problema.
Según una encuesta realizada por el instituto nacional de estadística, el 68% de los automovilistas admitieron que tenían miedo de conducir en determinadas situaciones. El porcentaje de hombres es del 58%, mientras que las mujeres están aún más expuestas al pánico: 78%. Algo que no deja de ser meramente anecdótico y sin más importancia.
El Instituto de Seguridad Vial del MAPFRE (Importante compañía aseguradora española) también ha realizado un estudio en el que se establece que el 40% de los afectados por la amaxofobia han visto en algún momento un accidente de tráfico.
Esta causa se reduce en un 25% en las mujeres, probablemente porque es más probable que expresen sus sentimientos, y así logran superar esta experiencia traumática más fácilmente. Los hombres que sufren de amaxofobia, por otra parte, tienden a menudo a rechazar la ayuda de un especialista quizás porque se avergüenzan de admitir que tienen miedo de ponerse al volante.
Hablar de su miedo a conducir su coche es una terapia que le ayuda a abordar el problema y exorcizarlo.
Cuáles son las principales causas de la amaxofobia
La amaxofobia puede ocurrir en ciertas circunstancias donde las condiciones del camino son más peligrosas o puede ocurrir en momentos de su vida cuando te sientes es más vulnerable y más ansioso o ansiosa.
El miedo a conducir es la manifestación de inseguridades y malestar inconsciente.
A veces puedes estar tan aterrorizado o petrificado por el miedo a estar al volante es tan grande que no quieres conducir en absoluto. Para encontrar tranquilidad mental tendrás que recuperar tu confianza, tu autoestima y tu autocontrol sobre las emociones.
La pérdida de estas tres cosas está en la base de la amaxofobia, pero también de muchas otras fobias que son la expresión de una incomodidad interna que surge como resultado de sentimientos y percepciones de peligro. Todo esto se debe a que crees que el resto de los conductores son peligrosos y por lo tanto el tráfico es una amenaza para ti. Como crees que no tienes las herramientas para hacer frente a este riesgo, simplemente sientes la necesidad de huir de esta situación.
¿Por qué tengo miedo de conducir?
La amaxofobia tiende a ocurrir en respuesta a experiencias peligrosas experimentadas o percibidas reales o imaginarias. Por ejemplo, el hecho de haber estado involucrado o presenciado un accidente, o incluso haber oído hablar de él, puede aumentar drásticamente el temor a conducir.
También es posible que las experiencias que has experimentado en la carretera y las pequeñas cantidades de estrés que todos acumulamos con el tiempo, puedan crear un estado de ansiedad que tiende a asociarse con la conducción del coche.
Incluso la mala preparación de un conductor para hacer frente a los peligros de la carretera es un factor que puede conducir a esta fobia: la amaxofobia y la ansiedad de conducir
Obviamente, la falta de experiencia puede conducir a la inseguridad y el miedo. A su vez causan ataques de pánico en ciertas situaciones percibidas como peligrosas.
Sin embargo, puede ocurrir que la ansiedad al volante se presente sin causa aparente, incluso en conductores con muchos años de experiencia al volante.
A partir de la primera crisis de ansiedad que se vive, se desarrolla un círculo vicioso en el que reina supremo el temor de experimentar la misma situación angustiosa. Es precisamente este miedo el que está generando nuevas y cada vez más intensas crisis.
Otros factores que pueden reforzar los síntomas de la amaxofobia son los fenómenos atmosféricos: demasiada lluvia, viento fuerte, nieve y hielo en la carretera.
La responsabilidad de transportar a los niños o usar el automóvil, son otros factores que añaden tensión a una actividad ya estresante.
Por supuesto, el principal problema que esta perturbación se debe a la restricción de la libertad de circulación de las personas. El problema de no poder moverse fácilmente con su coche no es fácil de resolver. La mayoría de las personas que viven la fobia a conducir reconocen que prefieren abandonar algunas actividades en lugar de ponerse al volante para llegar a un lugar determinado.
El primer paso para superar la ansiedad de conducir
Evitar conducir solo afirma y refuerza tus ansiedades. Por lo que es importante que no cedamos al miedo. ¿Más fácil de decir que de hacer? Sí. Pero el esfuerzo de subir al coche en vez de evitarlo es fundamental para superar el problema.
Reconquista tu libertad.
Consejos y técnicas para sanar el miedo a la conducción
1. Cuida tu coche o auto.
Familiarizarte con él te ayudará a quitar parte de la carga emocional del miedo. Esto te ayudará a cruzar el muro del miedo que te separa de conducir. Lleva el coche a un mecánico para asegurarse de que está en orden, pásale la ITV (la revisión periódica para poder seguir circulando, en España es obligatoria) en lugar de encargárselo a alguien de confianza…etc.
Haz que te resulte agradable estar en el coche con una fragancia que te guste. El buen olor de la limpieza y tal vez una esencia de lavanda, conocida por sus propiedades relajantes, también puede ayudar. Recuerda: conocer y cuidar los objetos de nuestros miedos nos ayuda a enfrentarlos.
2. No sumar más ansiedad
Es importante no agregar ansiedad cuando estés conduciendo. Asegúrate de que estás conduciendo de acuerdo con la velocidad apropiada, no demasiado rápido. Conduce con calma y mantén un ritmo relajado. Asegúrate de salir temprano para llegar a tu destino sin prisas. De esta manera evitarás sentirte abrumado por la ansiedad del tiempo y la velocidad.
3. Conducción segura
Si no conduces desde hace mucho tiempo y estás aterrorizado de hacerlo, intenta una “rehabilitación de conducción“. Asegúrate de conducir por un lugar seguro: un estacionamiento grande y amplio, tal vez los domingos, puedes hacerlo en tu caso. Esto evitará situaciones de tráfico y tensión. Empieza gradualmente, primero un cuarto de hora, luego media hora hasta llegar a una hora consecutiva. Aunque significará hacer 100 vueltas en el aparcamiento vacío o calles muy poco transitadas. De esta manera a base de tiempo este ejercicio fortalecerá tu confianza.
4. Música
Se conocen los beneficios de la música para reducir el estrés. Consigue una música relajante o música que conozcas bien y disfrutes mientras conduces. Además de distraerte de tus miedos, la música y sus vibraciones de sonido tienen el poder de ralentizar tu respiración. Alteran los latidos del corazón y proporcionan una agradable sensación de relajación.
5. Ejercicios de atención
Concéntrate en la respiración y la conciencia de sus acciones. Si tu mente se mete en pensamientos peligrosos o estás nervioso, procura controlar estas emociones. Notarás una gran mejora en su nivel general de estrés.
Tratamientos y terapias
Si estas técnicas te parecen muy suaves o necesitas el apoyo de un especialista, hay una serie de tratamientos y terapias disponibles para aquellos que tienen miedo a las fobias. Por miedo a conducir, la psicoterapia, la hipnoterapia y el asesoramiento pueden ser las soluciones más adecuadas. Estas soluciones a menudo alivian con éxito los síntomas proporcionando un inmenso alivio.
La terapia conductual ha demostrado ser un gran éxito en muchos casos. Entre todas las fobias, el tratamiento del desorden del miedo a conducir es el que tiene la mayor tasa de éxito. Entre el 90 y el 95% de las personas tratadas por amaxofobia logran superar su miedo y volver a ponerse al volante.
El consejo anterior no es un sustituto del tratamiento médico de apoyo, pero sirve para contener una fobia leve.