Pero tiene un significado para este día. Han pasado seis años de un suceso que marcó mi vida y la de muchos en mi ciudad.
No me gusta la política, no me gusta hacer leña de árbol caído. Simplemente considero que es algo que no debe dejarse pasar, pues la vida de 49 niños se fue en tarde de verano, sin previo aviso, entre las llamas y con ello, la vida de otros tantos quedó marcada.
Y es cierto que las heridas van cerrando, aprendes a vivir tu día a pesar de, sin embargo, no por ello se olvida.
Cada quien es libre de vivir su duelo como lo necesite. No tenemos porque ser verdugos señaladores de cómo las personas deben actuar, aun cuando hayan pasado los años. Quizá lo digo más como persona que como psicóloga, puesto que el ver y escuchar su llanto de dolor, transformado en aullido desgarrador es la única forma de comprender que nadie sabe qué haría en ese momento.
Es por ello que, aunque hayan pasado seis años, aun sigo llevando ese recuerdo. Se aprende a vivir, valorar, trascender...
Mas no se olvida.
In memoriam 49 niños Guardería ABC, Hermosillo, Sonora.
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