Esta hortaliza parece tenerlo todo: pone color en tu mesa, es muy baja en calorías y te aporta fibra, minerales y ponderosos antioxidantes.
La lombarda es, en realidad, un tipo de col de las mismas características que el repollo, que podemos encontrar de temporada en invierno. Se puede comer cruda, con anchoas o salmón ahumado por ejemplo, o cocida, como guarnición de cerdo o carnes de caza.
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