Cuando hice mi primer whole30, la patata estaba prohibida para mi desgracia. Siempre he renegado de ella como alimento habitual por su carga alto índice glucémico (para mi era sinónimo de engordar) y por su bajo contenido en nutrientes, pero ¡está buenísima!
Afortunadamente,Dallas y Melissa, autores del programa, recularon en este aspecto y hace unos meses incluyeron la patata como tubérculo apto para la dieta.
Motivos para incluir la patata en tu lista de la compra
Que lo diga un programa nutricional, no me parece suficiente motivo para añadir un alimento a tu dieta, claro, pero después de leer mucho, estas son las razones por las que he decidido incluir las patatas en el menú:
Las patatas contienen almidón resistente. Como explica Ana Muñiz en este artículo:
“Al ingerir alimentos con almidón resistente se incrementa el gasto metabólico, hay un descenso en los triglicéridos y menor resistencia a la insulina”.
El índice glucémico de la patata disminuye al consumirla con carne magra.
Es más barata que el boniato y yuca.
Pero…
¿Esto quiere decir que tengo vía libre para atiborrarme a huevos rotos con patatas? Oprah, ¿tú que opinas?
Al igual que tengo motivos para consumir patatas, tengo otras tantas razones para restringir su uso a determinados condiciones:
Si eres endomorfo/a (cierta tendencia a engordar) como yo y/o quieres adelgazar, tendrás que ganarte las patatitas entrenando duro.
Sí, entre 1 y 3 horas después de entrenar, consume carbohidratos más densos (patata, boniato, calabaza) para recargar el glucógeno de tus músculos.
Si tienes una vida más sedentaria, te recomiendo consumir tubérculos de manera muy esporádica.
Hay vegetales más ricos en nutrientes que las patatas y debes incluirlos en tu dieta para evitar carencias en vitaminas y minerales. No están tan ricos, pero tiene más vitaminas y nutrientes.
Tortitas (tikkis) de patata y lombarda
Y todo esto, te lo cuento para convencerte de que debes entrenar y así poder disfrutar de este delicioso delicioso acompañamiento para carnes y pescados: tortita de patata y lombarda, una receta adaptada a partir de un plato hindú conocido como Tikki.
Ingredientes (para 8-10 tikkis)
500 gr. de patata
1 taza de col lombarda (muy picada)
1/2 cucharada sopera de pimentón picante
1/2 cucharada sopera de comino en grano
1 cucharada sopera de cilantro fresco picado
1/2 cucharada sopera de garam masala (opcional)
Sal al gusto
Aceite para cocinar (coco, AOVE, ghee)
Preparación
Pela y corta las patatas en cuadraditos y cuécelas durante 20 minutos hasta que estén blanditas
Parte la col lombarda y corta tiras. En una batidora de vaso, pon las tiras de col y bate durante unos segundos hasta que queden bien picadas
Una vez cocidas las patatas, retíralas del fuego y quítales el agua con ayuda de colador. Espera a que se enfríen un poco.
Machaca un poco las patatas con un tenedor.
Añade el resto de los ingredientes y mézclalos bien.
Con ayuda de una cuchara, coge un puñado de masa y haz una bola. Ve poniendo las “albóndigas” sobre un plato .
Una vez que termines de repartir la masa en albóndigas, colócalas en la nevera y refrigera durante 1/2h o 1h.
En una sarten a fuego medio, pon un poco de aceite y cuando cuando esté caliente la superficie coloca las bolitas de masa.
Con ayuda de una espátula, aplasta las bolas para darle forma de hamburgesa, y cocina durante 5-6 minutos por cada cara, o hasta que veas que se dora patata.
Espero que te guste la receta
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