La meditación es un método budista que consiste en sentarse en silencio y calmar la mente. El objetivo es mantener los pensamientos calmados y tratar de enfocarse en larespiración. Se puede llegar a pensar que es muy fácil de hacer, pero resulta sorprendente la cantidad de personas que no podrían soportar ni un minuto, ya sea porque no logran concentrarse o porque simplemente le temen al silencio. Sí, he conocido personas que no les gusta el silencio, eso es como no querer estar con uno mismo. La meditación es una práctica que nos ayuda a encontrar paz interna, y esas personas que no pueden estar en total quietud, necesitan meditar para aquietar sus pensamientos y que puedan estar a gusto con sus propios pensamientos. Comienza poco a poco, sin presiones, simplemente trata de encontrar esa paz mental que va a beneficiarte en muchos aspectos de tu vida.
La meditación puede tener un impacto positivo en el cerebro y en el sistema inmunológico. La meditación consciente puede cambiar la función inmune de una manera positiva, por lo que a su vez beneficiará tu salud en general.
Tiene una influencia positiva en el dolor físico que pudieras estar experimentando. Se dice que algunos estudios han demostrado que existe una relación positiva entre la meditación y el alivio del dolor.
Practicar la meditación nos ayuda en la reducción de la ansiedad. Sólo el hecho de que nos sentemos por un minuto y detener los pensamientos que nos causan estrés es un gran avance. Con la práctica podremos controlar esos pensamientos que nos atormentan y así liberarnos de esas pesadas cargas.
Nos puede ayudar a cambiar nuestra forma pesimista de pensar. No es que de la noche a la mañana te va a solucionar tus problemas y serás super feliz, sino que con la práctica tu visión hacia la vida será más positiva.
La meditación la puedes practicar a solas o en compañía, incluso se cree que al practicarla con otras personas se crea más unión grupal y se reduce la sensación de soledad.
Según algunas investigaciones, la meditación aumenta el espesor cortical, especialmente en zonas conectadas a la introspección y la atención. Además, aumenta la materia gris en áreas relacionadas con la memoria y el pensamiento. Además, las personas que practican la meditación experimentan más emociones positivas y el autocontrol.
Permite que seas mejor persona con otros al igual que contigo mismo. La meditación también mejora la empatía y la compasión, que nos hace más fiable en contacto con otras personas. Además nos mejora la capacidad de recuperación en tiempos difíciles.
Disminuye la depresión y el estrés. Generalmente, las personas que practican la meditación tienden a tener una forma más optimista de pensar, porque se dan cuenta de lo pequeños que son los obstáculos cotidianos en realidad. Cuando se encuentra paz en uno mismo, cada factor externo puede ser manejado diferente, sin estrés o ansiedad.
Desafortunadamente nosotros podemos ser nuestros peores enemigos. La meditación te enseña a ser un observador silencioso detrás de tus pensamientos, es una forma de eliminar la autocrítica lo cual nos permite analizarnos sin ningún juicio.
Se cree que la meditación ayuda a equilibrar el sistema nervioso y a regular la presión arterial. Imagina lo fácil que puede ser bajar tu presión arterial con sólo sentarse en silencio cada día.
La meditación también ayuda a aumentar la productividad. Todos tenemos esos días, en los que no importa cuánto tratemos, nos parece que no podemos hacer nada. La mayoría de las personas que meditan encuentran que pueden concentrarse mejor y hacer más cosas en un corto periodo de tiempo. Cuando tengas uno de esos periodos de caos mental, trata de meditar durante unos 15 minutos. Después de haber aquietado tu mente puedes reiniciar lo que estabas haciendo. Vaciar tu mente te ayudará a terminar las cosas más rápido y a enfocar mejor tu mente.