La meditación como técnica de relajación e introspección
Podemos considerar a la meditación como un hábito de higiene mental que deberíamos llevar a cabo a diario. De la misma manera que somos cuidadosos con nuestra higiene física, deberíamos de serlo con aquello que ensucia nuestra nuestra mente. Es muy necesario hacer una limpieza al menos una vez al día.
Fuente: Pixabay / cocoparisienne
Comenzar o terminar el día con una meditación en positivo puede hacernos mucho bien. Si lo hacemos al comenzar el día, notaremos que el resto de la jornada todo fluye de una manera diferente. Parece que, habiendo meditado, todo se coloca de manera más amable para nosotros. De la misma manera, si llevamos a cabo una meditación antes de ir a dormir, notaremos que nuestro sueño es más profundo y reparador.
La facilidad de la meditación
La meditación es una técnica bastante sencilla y que puede practicar cualquier persona. Para meditar no necesitamos nada más que un sitio tranquilo y ganas de hacerlo. Si no pretendes convertirte en un monje budista, no es necesario que aprendas técnicas complicadas. En un principio, con sentarte un ratito cada día a observar aquello que visita tu mente, será suficiente.
Los buenos sentimientos generan bienestar
Cuando experimentamos buenos sentimientos como la bondad, la amabilidad o la generosidad, nos sentimos muy bien. Esto es debido a que cuando sentimos este tipo de emociones nuestro cuerpo libera oxitocina. La oxitocina es conocida como la hormona del amor y está presente también durante el parto, la lactancia o el orgasmo. Por lo tanto, podemos decir que siempre que hay una interacción positiva entre dos o más seres humanos esta hormona está presente.
Una manera de propiciar el bienestar que provoca esta hormona es llevar a cabo actos amables siempre que podamos. Si mantenemos este tipo de actos y disposición ante cualquier situación, nuestra vida cambiará y también la de las personas con las que estemos en contacto.
La meditación en positivo
Además de vivir de una forma positiva y bondadosa, también podemos practicar meditación en positivo para fomentar nuestro bienestar. La meditación bondad-amorosa (MBA) es una práctica budista que trata de mantener el mayor tiempo posible un pensamiento amable. De esta manera, aumentarán las emociones positivas. La MBA, practicada habitualmente, nos ayuda a que se desarrollen ciertas partes del cerebro que tienen que ver con que nuestras emociones estén en equilibrio. Como todas los demás tipos de meditaciones esta es una estupenda forma de entrenar el cerebro. En este caso, el entrenamiento consiste en alterar la actividad normal, en muchos casos negativa, orientándola hacia los sentimientos positivos. De esta manera, se generan emociones de compasión y empatia hacia uno mismo y también hacía las demás personas.
Cómo llevar a cabo la meditación en positivo
Si tienes interés en ver como cambia tu vida practicando este tipo de meditación vamos a ver como llevarla a cabo:
Encuentra un lugar tranquilo
No es necesario que la meditación positiva se alargue demasiado. Con solo 10 o 15 minutos es suficiente. No obstante, es importante que durante ese tiempo no seas molestado. Encuentra tu lugar preferido y siéntate cómodamente. Comienza a respirar profundamente varias veces con el fin de que tu cuerpo se relaje. Mantén la respiración profunda y lenta durante un par de minutos.
Sé amable contigo mismo
Comienza tomando conciencia de ti mismo. Sé consciente de los sentimientos y pensamientos que hay en ti. Observa cualquier emoción negativa acerca de ti mismo que pueda llegar a tu mente. No juzgues ninguna de esas emociones, solo observa hasta que veas que desaparecen. Después, comienza a sentir alguna emoción positiva hacía ti mismo. Tú eliges cómo empezar, lo importante es que únicamente te centres en algo positivo. Una vez que te sientes cómodo así, intenta aumentar esa sensación añadiendo más cosas positivas que tengan que ver contigo. Puedes visualizarte haciendo algo positivo o bien repetir frases que refuercen ese sentimiento.
Añade a tu meditación a alguna otra persona
Una vez que hayas conseguido sentir emociones positivas hacía ti mismo, es importante que incluyas a alguna otra persona. Puede ser un amigo o un familiar, lo ideal es que sea alguien por quien sientes verdadero cariño. Vuelve a provocar sentimientos positivos hacía esa persona. Céntrate en todo aquello bueno que tiene y dale fuerza para que se potencie una sensación positiva en ti.
Incluye a alguna persona que no conozcas personalmente
Ahora daremos un paso más incluyendo a alguien que no conozcas. En este caso procura imaginar qué cualidades positivas tiene esa persona y pon toda tu atención en ellas. No importa si tienes que usar un poco tu imaginación. Lo importante es que en un momento determinado comiences a sentir sentimientos amables y positivos hacía esa persona en cuestión.
Termina incluyendo a alguna persona con la que no te lleves bien
Esta es la etapa más difícil. Comienza observando toda la negatividad que esa persona te provoca. Una vez más, solo observa, no juzgues, deja que pase. Ahora, pon tu atención en algo de esa persona que no te desagrade, seguro que encuentras algo, esfuérzate por hallarlo aunque sea algo muy pequeño. A partir de ahí, no apartes tu atención de ese hallazgo y ve un poquito más allá intentando encontrar algo más que sea positivo. Cuando sientas que tu disposición hacía esa persona se va orientando hacía la compasión, comienza a dirigir pensamientos de bienestar hacía ella. Verás como en pocos minutos te sientes muy bien.
Si no tienes tiempo para hacer la meditación en positivo cada día, también la puedes llevar a cabo durante un paseo o incluso durante un trayecto en tren o autobús. Esta técnica es una buena manera de alejar de tu mente los pensamientos negativos que tanto malestar provocan.
En cualquier caso, el método Crear Salud puede ayudarte a practicar la meditación en tu día a día. Pero no solo eso, para alcanzar un bienestar integral, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa.
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