El primer estudio sobre la salud y el descanso ha confirmado que los españoles valoramos la calidad de nuestro sueño por encima de la cantidad como una de las claves para tener una buena calidad de vida, e incluso creemos que esto es más importante que otros hábitos saludables como una buena alimentación y realizar deporte.
¿Cómo dormimos?
Aunque, evidentemente, estos datos varían muchísimo dependiendo del segmento de edad al que nos refiramos, la sociedad española, por lo general, goza de una buena salud. En ello, cobran especial relevancia nuestros hábitos y, por supuesto, la calidad y cantidad de nuestro sueño. El estudio llevado a cabo por Asocama (Asociación Española de la Cama) y Fundadeps (Fundación para la Educación de la Salud) asegura que dedicamos al descanso una media de siete horas diarias, tiempo que sube considerablemente los días no laborables.No obstante, parece ser que este dato no es tan importante sino que, lo que realmente nos preocupa, es hacerlo correctamente, de manera que descansemos bien. Con respecto a esto, María Sainz, presidenta de Fundadeps, advierte que "a pesar de que el 60% de los españoles no padecemos ninguna dolencia relacionada con el sueño, al menos un 5% asegura padecer insomnio". A esto hay que sumarle que un 13% afirma que se levanta con dolores musculares y otro 18% se queja de sentirse cansado y sin energía a la hora de levantarse.
Una última característica de nuestro sueño es que más del 64% solemos dormir de lado, aunque también hay un porcentaje significativo de población que considera no tener una postura fija para esta actividad. Asimismo, más de la mitad de los encuestados aseguran dormirse de inmediato pero un importante 24% sumaron al menos 30 minutos a este tiempo inicial.
¿Qué afecta a nuestro sueño?
Sin duda, el que nos podamos levantar con dolores o cansados está íntimamente relacionado con el lugar donde dormimos. Parece obvio y de hecho consideramos que el colchón es el instrumento esencial para un buen descanso. Sin embargo, sólo un 50% ha llegado a cambiar su colchón antes de los 10 años, tiempo clave para que éste empiece a perder en firmeza y calidad. Por ello, sin darnos cuenta, una de las causas de que no durmamos y descansemos como deseamos es que nuestro colchón esté viejo o deteriorado.De igual manera, existen otras circunstancias que pueden debilitar la optimización de nuestro tiempo de descanso, tales como la temperatura de la habitación, el ruido ambiental y, por supuesto, el estrés que hayamos sufrido durante el día. Lo mejor es disponer de un buen lugar donde relajarnos y ventilarlo al menos cinco minutos al día.
¿Cómo comprar un buen colchón?
Supongamos que nuestro colchón acaba de cumplir diez años y que, haciendo caso a las recomendaciones, decidimos cambiarlo, ?qué debemos tener en cuenta para acertar? Lo primero y algo que no debemos dejar pasar por alto, es probarlo bien, empleando para ello nuestro cuerpo entero, tumbándonos y relajándonos en él durante al menos unos diez minutos.La superficie ideal variará mucho según los gustos personales, aunque parece ser, según una encuesta llevada a cabo por Facilisimo.com, que lo que más valoramos es la calidad y comodidad de sus materiales y también que tenga un determinado nivel de firmeza. Igualmente, muchos de nosotros decidimos decantarnos por uno u otro siguiendo alguna recomendación.
En cuanto al tamaño del colchón, en los últimos años ha habido un ascenso visible en la longitud y amplitud del mismo. De hecho, cada vez se va dejando más de lado el tamaño estándar de 1,35x1,90 m y se apuesta por comprar al menos una superficie de 1,50x2,00 m para dormir en pareja. La razón es evidente, un mayor espacio para movernos crea un mayor confort a la hora de dormir.
Dicho todo esto, contar con un buen lugar y equipo de descanso es fundamental para tener una buena calidad de sueño y de vida. Para conseguirlo, lo imprescindible: cambiar periódicamente el colchón sin esperar a que esté visiblemente deteriorado.