Entre los motivos de consulta más frecuentes se encuentra la angustia y la ansiedad, que se expresa en diversos síntomas físicos que resultan difíciles de manejar además de los emocionales.
Pero ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es una emoción caracterizada por el sentimiento de miedo, temor, aprensión, inseguridad, como consecuencia de que el individuo siente amenazados sus intereses, cuenta con medios insuficientes, tiene dificultades para emitir las conductas adecuadas, desconfía de sus capacidades, se muestra insatisfecho del éxito alcanzado, o tiene problemas para mantener dichos logros. (clinicadeansiedad).
Es importante destacar que la ansiedad es un sistema de alerta y activación ante situaciones consideradas amenazantes. Es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico. Sin embargo, cuando la ansiedad sobrepasa determinados límites, se convierte en un problema de salud, porque impide el bienestar, e interfiere notablemente en las actividades sociales, laborales, o intelectuales y puede limitar la libertad de movimientos y opciones personales.
Según el DSM-V, Los trastornos de ansiedad son los que comparten características de miedo y ansiedad excesivos, así como alteraciones conductuales asociadas. El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. (Association, 2014)
Los trastornos de ansiedad se diferencian entre sí según el tipo de objetos o situaciones que inducen el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas y según la cognición asociada; se diferencian del miedo o la ansiedad normal propios del desarrollo por ser excesivos o persistir más allá de los períodos de desarrollo apropiados.
La ansiedad es, además, un componente importante de otros problemas, más allá de los llamados trastornos por ansiedad (pánico, agorafobia, fobia social, obsesiones, ansiedad generalizada) se asocia a problemas de alimentación, problemas sexuales, problemas de relación personal, dificultades de rendimiento intelectual, molestias físicas de origen psicosomático, etc.
Los trastornos mentales comunes están en aumento en todo el mundo.
Entre 1990 y 2013, el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de un 50%, de 416 millones a 615 millones. Cerca de un 10% de la población mundial está afectado, y los trastornos mentales representan un 30% de la carga mundial de enfermedad no mortal. Las emergencias humanitarias y los conflictos aumentan la necesidad de ampliar las opciones terapéuticas. La OMS estima que durante las emergencias 1 de cada 5 personas se ve afectada por la depresión y la ansiedad. (Organización mundial de la salud, 2013)Muchos de los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y tienden a persistir si no se tratan. La mayoría aparece más frecuentemente en mujeres que en varones, aproximadamente en una proporción de 2:1.
La mejora espontánea (es decir sin consulta ni tratamiento) de los problemas por ansiedad es improbable. Sólo se produce en muy pocos casos. En la mayoría de los casos la ansiedad tiende a mantenerse, e incluso a extenderse y generalizarse. Tratar de sobreponerse a base de fuerza de voluntad, como piensan algunas personas, no es efectivo. (clinicadeansiedad)
MINDFULNESS COMO TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Todos los trastornos de ansiedad comparten unas características comunes en las cuales incide directamente la práctica de mindfulness (Miró & Simón, 2012):Evitación conductual o experiencial
Repertorio limitado/rígido de respuestas conductuales
Inflexibilidad cognitiva
Teniendo en cuenta esto, las terapias para el tratamiento de la ansiedad que incorporan mindfulness se apoyan en tres objetivos fundamentales (Miró & Simón,2012): el primero es expandir la toma de conciencia que tiene el paciente sobre sus experiencias (observar las respuestas emocionales, observar la función que tienen, ser más consciente de las conductas de evitación y las consecuencias asociadas a éstas), el segundo es provocar un cambio en su actitud vital (pasar de una actitud de juicio y control a una amoroso, no enjuiciadora y compasiva) y el tercero mejorar la calidad de vida (a través de una mayor flexibilidad cognitiva y trabajando en sus valores)
Diversos estudios constatan que la práctica de habilidades mindfulness puede contrarrestar algunas de las características asociadas al trastorno de ansiedad, por ejemplo (Delgado & Amutio, 2011):
Disminución de la excesiva actividad de los pensamientos durante la preocupación
Mejora del control atencional y el sesgo de amenaza al procesar la información
Disminución de la tendencia a pensar en el futuro detectando posibles amenazas, así como la disminución de predecir sucesos futuros catastróficos que tienen baja probabilidad de ocurrencia
Disminución de la evitación a la reactividad psicofisiológica
Mejora de la reactividad y regulación emocional
Disminución de la reacción negativa hacia la metapreocupación
Mejora de las conductas de evitación derivadas de la búsqueda de evitar experiencias internas que resultan molestas
Mejora de la tolerancia a la incertidumbre
Disminuye el enlentecimiento en la toma de decisiones
Disminuye la cantidad de tiempo de demora en la resolución de problemas
El entrenamiento en Mindfulness o atención plena, produce mejoras significativas en los niveles de ansiedad y preocupación. Los datos también sugieren que el entrenamiento en meditación puede haber mejorar el afrontamiento y/o la resiliencia de los sujetos (Hoge et al., 2013).
Como instructora de meditación certificada, incorporo estas técnicas dentro de la consulta terapéutica con lo cual se consigue junto con la psicoterapia mejores resultados para el alivio de los síntomas.
Referencias
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.
Baer, R. A., Smith, G. T., & Allen, K. B. (2004). Assessment of mindfulness by Self report. Assessment, 11, 191-206.
Cebolla, A., García-Campayo, J., & Demarzo, M. (2014). Mindfulness y ciencia.Alianza Editorial.
Ayuso,J.l.(1988). Trastornos de angustia. Barcelona: Marínez Roca
Rojas, E.(1989). La ansiedad: Cómo diagnosticar y superar el estrés, las fobias y las obsesiones. Madrid: Ediciones temas de hoy.
De la Gándara,M. y Fuertes, J. C.(1999). Ansiedad y angustia: causas, síntomas y tratamiento. Madrid: Pirámide.
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