Katherine Switzer, sin saber que las mujeres no podían participar, se inscribió a la maratón de Boston (utilizó solo sus iniciales), haciendo creer a la organización que era un hombre. Cuando el director de carrera vio que había una mujer corriendo, enfureció y atacó a Katherine, intentándole quitar su dorsal -261- y echarla de la carrera. Gracias a su novio quien empujó al oficial fuera de recorrido, Katherine, mantuvo su dorsal, pudo seguir corriendo y acabar el Maratón.
Antes que nada, ¿qué te llevó hasta Palma de Mallorca para correr los 10km de la 261 Women’s Marathon? Llevo poco más de un año trabajando con SMM ?Sport Marketing Management, empresa organizadora de las 261WM&10K de Palma de Mallorca. Me llamaron en diciembre, me explicaron el proyecto y me propusieron liderar los #MeetRun (quedadas de entrenamiento que se hacían mensualmente el mismo día en varias ciudades ?Mallorca, Valencia, Madrid y Barcelona- y ser la promotora del evento en Barcelona, no pude decir que no. La idea de poder formar parte tanto profesionalmente como deportivamente de la única maratón en Europa exclusiva para mujeres me emocionó!
Desde el primer día, hubo una conexión especial con las mujeres que asistían mes a mes a los entrenamientos y cada día que pasaba me sentía más unida a ellas y al proyecto. Tenía claro que no podía faltar!
¿Cómo fue la carrera? ¿qué impresión te dio la protagonista y qué sentiste más allá del resultado? El primer encuentro con Katherine lo tuvimos el sábado en el V #MeetRun de Mallorca.
Momento en el que nos conocimos todas las chicas de España y de el mundo entero! Había participantes de diversos países de Europa, de U.S.A, Argentina, Bolivia, México?
Katherine estaba llena de fuerza, energía y lo transmitía en todo momento. Fotos, abrazos, besos con todas las chicas y ella siempre con buenas palabras y una gran sonrisa. No había ninguna duda, es una mujer extraordinaria!
Teníamos programada diferentes actividades: la Pasta Party 261WM Hard Rock Café comida en beneficio de la Fundación Vicente Ferrer. Que le siguió una puja benéfica con varios objetos de mujeres influyentes del mundo de la mujer, el running y la salud, también en beneficio de la Fundación.
Yo tuve la oportunidad de adquirir la copia del dorsal que llevó Katherine en el Maratón de Boston de 1967. Así que como puedes imaginar, me sentía más conectada a ella. Adquirí una parte de la historia de la mujer y ayudé a la fundación en su proyecto en Anantapur.
Por la tarde, las conferencias We Know About Challenge. Una mesa redonda en la que participaron Katherine Switzer, Cristina Mitre, la Dr. Eva Ferrer Vidal-Barraquer, Martín Fiz y Nuria Fernández. Fue allí donde Katherine, nos recordaba su insólita aventura en el Maratón de Boston de 1967:
?Mi entrenador me hablaba mucho del maratón de Boston, me contaba historias y le dije que quería participar. Me comentó que le tenía que demostrar que podía correr y le convencí con un entrenamiento de 50 kilómetros. Mi entrenador se desmayó del esfuerzo, y yo logré acabarlo. Así fue como le convencí.
Utilicé las iniciales K.V.Switer para inscribirme, y la organización supuso que era un hombre. Durante el Maratón, el director se dio cuenta que era una mujer, me atacó e intentó arrancar mi dorsal -261- para impedir que acabara, pero gracias a la ayuda de mi novio me desprendí de él y pude seguir corriendo.
Cuando terminé el maratón de Boston me di cuenta de que mi vida iba a cambiar y que aquello supondría un impulso para las mujeres. Cuando crucé la línea de meta, empecé una nueva lucha, para incluir a las mujeres, en las pruebas de fondo. Aquel juez estuvo cinco años enfadado, pero luego nos hicimos amigos, se dio cuenta que las mujeres podíamos hacerlo bien, se convirtió en un defensor de la mujer y en 1972, dejó que las mujeres participaran en el maratón de Boston?.
Llego la mañana del domingo, día que todas estábamos esperando, íbamos a participar en la única Maratón en Europa exclusiva para mujeres. Mis chicas estaban pletóricas, iban a cumplir su sueño, y yo formaba parte de él!
Yo lo hice en los 10k, pero me sentía igual de emocionada y nerviosa que las demás! Iba a correr después de años sin competir y sin haber entrenado! No había nervios, solo ganas de disfrutar. Sabía que lo iba a hacer bien. Confiaba en mi misma como hacía años no lo hacía.
Atrás quedaron los años en los que llegué a competir a nivel Internacional hasta cuando mi cabeza me dijo ?basta? y desde hace 6 años psicológicamente no he tenido fuerzas para volver al entrenamiento y competición de alto rendimiento.
Disparo de salida, empiezo a correr, voy con el grupo de cabeza, y me siento genial, aguanto y sigo adelante, luego regulo y encuentro mi sitio en solitario, y decido irme atrás, justo con Cristina Mitre. Fuimos juntas hasta prácticamente el final, le ayudé a hacer MMP!
Pasé el arco de meta con los brazos en alto, como si de una final olímpica se tratara, no sabes lo feliz que fui al cruzarlo, y recibir de Katherine, ese abrazo que dio a todas y cada una de nosotras a la llegada. Fue increíble! No podía parar de agradecerle todo lo que ella y 261WM&10K habían hecho por mí. Volvía a ser feliz corriendo!
Tuviste la suerte de realizar una carrera exclusivamente para mujeres, cuéntanos, ¿qué impresión te dio, y qué ambiente se respiraba en una carrera con éstas características? ¿algo diferente a las carreras mixtas? Las diferencias con las carreras mixtas, eran evidentes. Cuidaron hasta el último detalle: Teníamos lavabos preciosos, sí sí, preciosos! Con cualquier cosa que pueda necesitar una mujer (teníamos tampones!) y estaban decorados.
A la llegada el asfalto cambió y se transformó en una alfombra rosa, y las azafatas de la llegada, (todas ellas encantadoras y atentas), nos entregaban flores de colores y una ?medalla? de participación, transformada en un colgante de perlas. Todo era de color de rosa!
Lo más importante de todo, fue lo que todas sentimos ese fin de semana, Tanto antes de la prueba, como durante y después, fue una gran fiesta. Se creó un vínculo entre todas las participantes que sobrepasó las expectativas de todas y cada una de nosotras. Era nuestro día y lo sabíamos. Todas fuimos importantes!
Nos sentimos así principalmente gracias a Katherine, esa mujer es especial, sin duda alguna. Los valores que transmite, la energía que desprende, hacia que todo fuera especial. Fue una gran anfitriona. Con ella nos sentíamos a gusto, parecía que nos conocía de toda la vida, y en realidad, así era, lleva años luchando por nosotras las mujeres!
Ella forma parte de la historia de la mujer, he hizo que nosotras sintiéramos que también lo hemos hecho.
Por último para el colectivo de corredoras, ¿recomendarías a otras chicas participar en carreras como éstas, tiene beneficios (o no) para ti hacer entrenamientos exclusivos para mujeres o simplemente les animarías a practicar el running indistintamente? Cómo no recomendar a otras mujeres participar en carreras como esta, después de lo que yo he vivido! Por supuesto, sin duda alguna, animo a todas las mujeres a que si tienen la oportunidad, que no se lo piensen.
Animo a las mujeres a practicar el running sea del tipo que sea. Es evidente, que los grupos de entrenamiento exclusivos para mujeres ?facilitan? la iniciación a mujeres que quieren empezar en el mundo del running, pero que no saben dónde dirigirse, que les da vergüenza entrenar con hombres o se sienten fuera de lugar en grupos de entrenamiento más especializados, por ejemplo.
Interactuar con otras mujeres, hablar de temas comunes, sentirse ?mimadas? y comprendidas? entre otros muchos motivos, son los que facilitan a las mujeres a integrase en grupos exclusivos para ellas.
No veo la parte negativa, pero tampoco la veo de los grupos mixtos. Cada uno de ellos tiene sus características, y dependiendo del runner, se encontrará más cómodo en uno u otro.
#WeKnowAboutChallenge!
Mary González en colaboración con Judith Llavero Pardo - Entrenadora y preparadora física de los entrenamientos #MeetRun y promotora del 261WM&10K en Barcelona.
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