Desde hace un par de años soy fan de la jugoterapia. Gracias a ella conocía Valeria de Hábitos y, gracias a eso, me hice coach en su escuela. Me gusta aprender algo nuevo siempre y ayudar -aunque reconozco que no de la mejor forma- a que los demás también lo hagan.
¿A qué me refiero? Les cuento: cuando salgo de vacaciones a algún lugar, por ejemplo, mi Colima bello, me gusta o trato de comer como habitualmente lo hago, aunque me es muy difícil. Tendría que cargar con mi extractor, mis vegetales, mis bolsas de cereales; a veces sí cargo un bote con avena y pasas, para sólo agregar agua caliente, porque en la mayoría de los restaurantes, usan de esa avena instantánea o con sémola y no hojuelas como me gusta. (Sí, soy bien payasa. Ni modo). Pero he aprendido a adaptarme y a elegir lo menos peor.
El "des-ayuno" es mi mayor oportunidad para alcalinizar, hidratar y nutrir mi cuerpo para que el resto del día pueda hacer mejores elecciones. Por eso, siempre empiezo mis mañanas con meditación, agua tibia, un shot de jengibre y un jugo de vegetales. Si se fijan, son "alimentos" líquidos, que no requieren ni demandan mucha energía digestiva de mi cuerpo. Van directo a absorberse, lo que no sucede con un licuado o un alimento entero más complejo, como puede ser un pan, un sandwich, fruta o un plato de huevos con jamón. Lo que quiero al inicio del día es, entonces, nutrirme rápido y eficientemente para evitar que el cuerpo pida azúcar y grasas por hambre.
Por eso cuando estaba de vacaciones resentí un poco. Llegaba a un restaurante les pedía agua tibia y me llevaban agua para café... pedía un jugo y me llevaban un batido o licuado verde... les mencionaba "shot" y ni les cuento su cara. ¡Dios me libre de ser mesera en otra vida y tener una clienta como yo!.
Y no, no podía quedarme callada con ellos. Les decía: "esto no es jugo, es un licuado. ¿Me puedes decir qué contiene?"... y su respuesta era: "Voy a preguntar". Por ello aprendí dos grandes lecciones: preguntar primero si su jugo era en verdad jugo y en qué lo hacían y, segundo, que llevaré o mi extractor o mis jugos congelados para las siguientes vacaciones, en lo que encuentro otra mejor solución para mis viajes largos.
Entonces por eso escribí este post. Para explicar las diferencias entres estas dos maravillas (porque ninguno es peor o mejor).
Las diferencias
Como les decía, no es que alguno sea mejor que otro. Simplemente son diferentes y hasta complementarios. Quizá su gran diferencia es el electrodoméstico con el que se hacen, pero hablando primero del jugo, les puedo enumerar las siguientes características de un JUGO:
1. Se hace en un EXTRACTOR.
2. El extractor separa la fibra del jugo. NO contiene fibra.
3. Se toma en ayunas.
4. Su objetivo es alcalinizar, hidratar y nutrir al cuerpo de una manera más rápida.
5. Es una gran herramienta para consumir una buena cantidad de alimentos crudos.
¿Cómo se hace?
Se usa una base líquida (pepino, apio, jícama, chayote o lechuga),2 o 3 verduras, no más de una fruta (de preferencia sin fruta) y un toque de limón para darle más sabor. Puedes agregar un poco de perejil, cilantro, albahaca, ajo o menta para darle un plus.
Se desinfecta lo que se tenga que desinfectar, al extractor y ¡listo!
Del LICUADO les puedo comentar que:
1. Se hace en una LICUADORA O PROCESADOR.
2. SÍ contiene fibra.
3. Puede sustituir el desayuno (porque lleva más ingredientes que lo complementan).
4. Lleva generalmente fruta.
5. Tarda más en digerirse o absorberse.
¿Cómo se hace?
Se usa una base líquida (leche vegetal, agua de coco, agua natural o té).Incluye una fruta,
Incluye una o dos hojas verdes, sin tallo, para hacerlo alcalinizante y disminuir su impacto glucémico.
Métele grasas buenas como chía, aceite de coco, almendras, nueces, crema de almendras, avellanas o cacahuate.
Si te gusta muy dulce, agrega un dátil, una cucharadita de miel de abejas o de estevia.
Opcional: puedes añadir un poco de proteína vegetal como hemp, avena, quinoa, etc.
Y algo muy IMPORTANTE para ambos: ¡mastícalos! aunque sean líquidos, recuerda que la masticación produce emzimas que empiezan a activar el proceso digestivo.
En conclusión
Como ven, no es que uno sea mejor y otro peor. Ambos son muy buenos para nuestro cuerpo, depende de los objetivos que busquemos y de los ingredientes que necesitemos. NO necesitamos un litro de jugo de naranja o de betabel, porque son muy altos en azúcar, pero SÍ podemos añadir un betabel pequeño a nuestro jugo con más base de vegetales o una mitad de naranja también.Y no busques la receta perfecta, porque recuerda que no todos los ingredientes nos caen igual. Prueba, experimenta y aprende a escuchar y a nutrir tu cuerpo.
Gracias por dejarme compartir. ¡No leemos pronto! ;)