Ya ha pasado Nochebuena y el Día de Navidad. Han sido días de reencuentro con la familia, de celebraciones y de grandes comilonas.
Los excesos pasan factura y lo más probable es que, después de una gran ingestión de alimentos, el sistema digestivo no funcione adecuadamente. Las indigestiones son uno de los problemas más habituales: se manifiesta a través de una sensación de pesadez en el estómago, acompañada de náuseas y gases.
Este problema también puede aparecer por rápida deglución de los alimentos, sin apenas dar tiempo para masticar. El problema puede ser mayor si existe algún trastorno crónico como piedras en la vesícula, úlceras, diabetes o problemas coronarios.
Y vosotros, ¿cómo han sido vuestros días de Navidad? ¿Habéis comido en exceso? ¿Vuestro organismo se ha resentido después?