La procrastinación frena nuestra vida, no nos permite desarrollarnos, ni vivir la vida que nos merecemos. Un dato, al menos 1 de cada 4 personas se considera procrastinador. Con sinceridad, me parece un dato preocupante, por eso este articulo tiene todo el sentido.
Si eres de los que dejan las cosas “para más tarde” , esto es para ti. Superar la procrastinación es mucho más sencillo de lo que te imaginas. No lo dejes para mañana, puedes acabar con la procrastinación hoy mismo. No tienes por que ser un procrastinador.
Empecemos por lo básico.
¿Qué es procrastinar?
La mejor forma de ilustrarlo, es este video cortito que te aclarará los conceptos.
La palabra o palabreja procrastinación proviene del vocablo latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro, al mañana.
Si me dices: “define procrastinar”, después de ver este entretenido video puedo decir sin riesgo a equivocarme que procrastinar es el hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras más irrelevantes y agradables.
Aplazar, diferir, postergar, vaguear, tareas pendientes hasta el último instante… todo está relacionado con procrastinar.
Procrastinar no te ayuda a salir de tu zona de confort , es un enemigo de tu productividad y te impide aprovechar todo tu potencial.
La procrastinación es atrasar aquello que sabemos que debemos atender, mientras ponemos nuestra atención en otras situaciones que sabemos que no son siquiera importantes en muchos casos.
En el mundo anglosajón se dice:
“La procrastinación es el ladrón del tiempo”.
Y recuerda siempre que el tiempo es finito. tanto el tuyo como el mío. Nadie escapa.
¿Se dice procrastinar o procastinar?
Métele las dos erres y todo quedará perfecto. No digas procastinar. Si quieres saber como se dice procrastinación en inglés: procrastination. Igualito ¿verdad?
La procrastinación es como una tarjeta de crédito: estupendo hasta que te llega la cuenta. C.Parker - ¡Compártelo!
Un dato para que no te rindas y sigas leyendo.
Hasta un premiado con el Nobel admitió que la procrastinación había morado en su vida durante tiempo. Había estado procrastinando durante años. Por eso escribió un estudio sobre ella. Y llegó a la conclusión de que la procrastinación podría ser algo más que un hábito negativo para nosotros. Se trata en realidad de un impulso natural en los seres humanos.
¿Por qué tenemos el hábito de la procrastinación?
La disciplina es una herramienta fundamental para vencer las distracciones y finalizar todas las tareas que empiezas. Se trata de entrenarnos modificando y generando hábitos para poder vencerla. Para modificar el hábito debemos entender de donde vienen las causas:
Las Expectativas acerca de si conseguiremos o no abordar una actividad. ¿Cómo mina la expectativa, tu motivación para hacer algo? Por ejemplo, si no tienes claro cómo acometer una tarea o si esta te resulta difícil, es muy probable que la vayas dejando para más adelante.
La Valoración que le damos a esa tarea. Cuanto menos valor tenga para ti una tarea, más difícil te resultará llevarla a cabo.
El Tiempo que tenemos para hacerla. Este es el factor que más se acerca a la causa principal de la procrastinación. Y es que prácticamente todos los procrastinadores prefieren los pequeños placeres inmediatos, antes que otros mayores pero más lejanos en el tiempo.
El lado positivo de postergar las cosas
Posponer las cosas en cierto momentos y como excepción podría ser beneficioso. Nos puede dar más tiempo en determinadas situaciones para prepararnos, pensar bien antes de actuar o hablar alcanzar nuestro objetivo de forma beneficiosa. Es lo que permite no actuar impulsivamente.
El ciclo de procrastinar las cosas
Una vez que aparecen las causas de la procrastinación, son excusas para realizar la actividad las que seducen a nuestro cerebro. Pero nuestro cerebro que es perezoso pero inteligente, se empieza a encontrar incomodo por haberse agarrado a esas excusas y no realizar la actividad por lo que busca una distracción para “no sufrir” y tener una actividad que le genere esa cierta ansiedad de la que hablamos antes.
Excusas – incomodidad – distracción
Aplazar una cosa fácil hace que sea difícil. Aplazar una cosa difícil la hace imposible. - ¡Compártelo! La procrastinación y la regla de las 3 pes.
Te aseguro que que acabaremos procrastinando si no controlamos los siguientes aspectos:
1.Pereza.
Es primordial vencer a nuestro cerebro, pues este siempre quiere hacer lo mínimo posible. Bluma Zeigarnik, psicologa rusa, realizó estudios por los que llegó a la conclusión de que cuando se comienza una actividad la mente experimenta una especie de ansiedad hasta que se termina lo que se esta haciendo. Al cerebro no le gusta nada dejar las cosas a medias. En cambio, cuando terminas la actividad la mente se siente aliviada y se calma, se relaja.
Tendemos a querer terminar las cosas que hemos empezado y nos importan. Por lo tanto empecemos, y cuanto antes mejor, de esa forma venceremos a la pereza.
2.Pasión.
Necesitamos pasión para hacer las cosas. La pasión es el carburante que nos lleva más allá de donde creemos poder llegar.
3.Perfeccionismo.
Hay que acabar con este lastre. No necesitamos la bicicleta perfectamente equilibrada para recorrer camino, ya se irá ajustando sola o cuando tengamos oportunidad en el camino. Se imperfecto y échate al camino. Pisotea la procrastinación.
Para vencer la pereza podemos utilizar la técnica del pensamiento doble que nos dice que para ponerte manos a la obra, debes pensar en lo negativo y lo positivo. es decir los pros y los contras. Si nos frenamos para realizar una actividad, realizemos un breve análisis con cosas a favor y en contra de hacerla o no. Podemos realizarnos preguntas para hacer este analisis del tipo:
¿Cuál es la tarea?
¿Me apetece hacerla?
¿Qué sentimientos y emociones me produce?
¿Qué preferiría hacer?
¿Qué es lo peor que puede pasar?
¿Cuales son los Beneficios de hacer la tarea?
¿Riesgos por no hacerla?
¿Puedes partirla en tareas parciales?
¿Vas a hacerla?
Recuerda que el miedo siempre se presenta en este proceso, pero tenemos que aprender a caminar con esa emoción si queremos acabar con la procrastinación.
Pero además tenemos que vencer a nuestro cerebro ¿Cómo lo hacemos de forma rápida y sencilla? Dejar de procrastinar puede ser fácil si le dedicas el tiempo que se merece.
La técnica de “solo unos minutos” para vencer a la pereza.
Las investigaciones demuestran que la regla de “sólo unos minutos” es muy eficaz para dejar de procrastinar y puede ayudar a terminar las tareas más arduas. Para vencer el primer momento de pereza tenemos que engañar al cerebro diciéndole “Voy a hacer esto por solo unos minutos”, y puedes estar seguro de que esos pocos minutos realizando la actividad van a crear esa famosa ansiedad mental de la que habla Zeigarnik que nos mantendrá pedaleando. Sentiremos la necesidad imperiosa de seguir con ella hasta acabarla. Luego todo irá rodado y en un alto porcentaje cuesta abajo.
Si tienes una lista pendiente de cosas que nunca hacéis, no te fijes el objetivo de acabarla, simplemente dedica unos minutos a una de ellas. Sin daros cuenta, la habrás dedicado más tiempo del que pensabas y quizás hasta la hayas finalizado.
No procrastines hoy, si puedes procrastinar mañana
Otras consejos que te pueden ayudar a dejar de procrastinar.
Utiliza la Regla de los Dos Minutos. Si estás planificando una acción que se puede hacer en menos de dos minutos, no la planifiques; hazla. Si son algunos minutos más también puedes incluirlas en esta regla ¿Sabes que todas esas pequeñas tareas que se van acumulando nos generan un grandísimo estrés?
Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede llegarte a abrumar y vencerte. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues pequeños hotos a lo largo del camino que te refuerzan y te animan a llegar a tu objetivo.
Revisa regularmente tus objetivos. Si una tarea es complicada, incierta o aburrida, pero es importante para lograr un objetivo, tenerla presente debería ayudarte a no procrastinar.
Trabaja tus hábitos. Si te conoces a ti mismo y averiguas por qué aplazas constantemente cierto tipo de tareas, podrás cambiar tus hábitos y encaminarlos hacia una menor procrastinación y una mayor productividad. Técnicas de mindfulness y realizar ejercicios de meditación también te pueden ayudar a trabajarlos, de hecho en si mismos son maravillosos hábitos para nuestra vida. No dejes de leer los enlaces de este punto pues te pueden ayudar a dar pasos de gigante.
Agenda las tareas. Planifica y no cargues demasiado la lista de cosas a hacer.entre 5 y 10. Prioriza. Hoy en día hay multitud de apps que te pueden facilitar tu gestión de estas tareas. Recuerda que tenemos 1440 minutos al día. Ni uno más.
Establece un premio para cuando finalices esas tareas complicadas. Motívate pensando en lo que harás después de hacerla. Algo que te guste y te evada de tu objetivo por un rato.
Zig Ziglar me enseñó esto hace veinte años. Antes de empezar, organízate. No permitas que los contratiempos, los bloqueos o la ansiedad te hagan decir: “Oye, creo que debería echar un vistazo al correo, o quizá me siente bien echar una cabezadita”. Si lo haces, el cerebro reptiliano se acostumbrará a buscar esa vía de escape una y otra vez.
Seth Godin, experto en marketing
Hoy en día es complicado obtener ayuda como procrastinador. Y eso que la procrastinación puede afectar el trabajo, las relaciones y la salud, por ejemplo por no ir al médico a tiempo cuando detecto algún síntoma preocupante.
La procrastinación es cuestión de niveles. Se puede ser más o menos procrastinador. El objetivo es que se reduzca hasta llegar a un nivel asumible, no somos maquinas. Con eso ya habremos dado un gran paso para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra felicidad.
Procrastinar es postergar lo inevitable - ¡Compártelo! Y aquí acaba este post, que por cierto, pensaba dejar para mañana espero que te ayude aunque solo sea un poquito a dejar de procrastinar. Por cierto, déjame un comentario con tu opinión… ¡nos encantará!
Namasté 🙏
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