Aunque no lo creas, los batidos verdes están ricos. Hago esta afirmación porque me ha sorprendido que al publicar varias de las fotos de este post en Instagram, muchas personas decían que no los probaban por miedo al color ¿Miedo a un color? Me niego. Hoy voy a contar todo lo que yo sé sobre estos batidos para ver si consigo que por lo menos os animéis a probarlos.
Así que vamos a empezar por el principio ¿Qué es un batido verde? Es una bebida con base de hoja verde acompañada por fruta y líquido. Las variaciones son infinitas pero estos tres componentes siempre estarán presentes.
LÍQUIDO: agua, zumo recién exprimido o leches vegetales.
HOJA VERDE: berros, col verde, diente de león, lechuga de cualquier tipo, col china, hojas de remolacha, acelgas, espinacas. También hierbas aromáticas (perejil, albahaca, cilantro, hierbabuena...) aunque estas en menor cantidad porque su sabor es siempre más intenso. Para tener un buen resultado, vamos a empezar con pocas hojas verdes en los primeros batidos ;)
FRUTA: intentar no mezclar muchas de golpe. Lo recomendable es que no sean más de 2 en el mismo batido y que sean siempre del mismo grupo (frutas ácidas, semi-ácidas y dulces).
Además de estos tres componentes, podemos añadir algún superalimento tipo semillas de chía, maca, bayas de goji, cacao...No hace falta usar mucho más de una cucharadita de café, dado su alto valor nutritivo.
Lo siguiente que necesitas es una batidora. Yo lo hago en una batidora de vaso normal y corriente aunque sí es verdad que las de mayor potencia tienen la capacidad de triturar mejor los ingredientes, facilitando la digestión y acelerando la absorción de los nutrientes.
Yo todo esto lo sé porque cuando estaba embarazada de Martín, hice un curso de batidos verdes y a partir de ahí, religiosamente me tomaba uno cada mañana. Ahora sí que no me da tiempo a tomarlo todos los días pero lo hago siempre que puedo.
Anímate y prepara alguna de las recetas que te propongo. Yo los tomo sobre todo en el desayuno porque son una inyección de vitaminas perfecta para tomar a primera hora de la mañana y que te dé un chute de energía y fuerza para todo el día. Es ideal tomarlos nada más hacerlos y si los quieres fresquitos añade hielo o ten la fruta preparada en la nevera.
Batido rosa energético
Ingredientes:
- 100g de arándanos
- 250g de fresas
- 2 ramitas de menta fresca
- 40g de copos de avena
- 150ml de leche de almendras
Preparación:
1. Lava bien la fruta y la menta, y déjalas escurrir. Arranca las hojas de menta ( si te apetece reserva alguna para decorar). Quítale los rabitos a las fresas y si son muy grandes, pártelas por la mitad.
2. Pon todos los ingredientes en la batidora y tritúralo bien.
3. Vierte el batido en vasos y si quieres sírvelo adornado con las hojas de menta reservadas. Servir enseguida.
Batido aterciopelado con espinacas
Ingredientes:
- 120g de espinacas
- 1 manzana ácida
- 1 kiwi
- 1 plátano
- 1cda. de zumo de lima
- 1cda. de sirope de ágave
- 100ml. de agua
- 10g. de bayas de goji (opcional)
Preparación:
1. Para preparar las espinacas, lávalas bien y sacúdelas para secarlas. Lava también la manzana y quítale el corazón. Pela el kiwi y el plátano, y trocéelo junto con la manzana.
2. Pon en la batidora todos los ingredientes y tritúralo. Servir enseguida.
En el caso de usar bayas de goji, pícalas y espolvorea el batido.
Si el batido es para los peques de la casa, empieza con combinaciones sencillas para que puedan ir apreciando los diferentes sabores y texturas.
A la pregunta de si puede estar bueno un batido con espinacas, mi respuesta es que sí. Hay recetas que no están buenas para que vamos a engañarnos pero si das con la mezcla de fruta y verdura correcta pueden estar sorprendentemente buenos. Lánzate a probarlos y cuéntame ¿Quién dijo miedo?