Hace un par de semanas fui de visita a Cáceres (Extremadura).
Me habían dicho que era una ciudad preciosa, que merecía la pena visitar y que se comía muy bien allí. No hay nada más bonito que le puedas decir a alguien que sigue la dieta paleo.
La ciudad me pareció preciosa, que por algo es patrimonio de la humanidad, con su centro histórico amurallado que se conserva desde la edad media, y su gente amable, siempre dispuesta a guiarte y a recomendarte sitios fantásticos que visitar:
Pero si hay algo que me ha sorprendido de Cáceres es su gastronomía, porque cuando me dijeron que se comía muy bien imaginaba un plato de cordero o algo más…”clásico”. Pero no, la cocina que vas a encontrar en la ciudad es mucho más elaborada, incluso en las tapas que te sirven gratis junto con la consumición.
¿Se puede comer paleo? Sí, pero cuidado, porque precisamente por ser platos con muchas salsas es difícil distinguir si llevan lactosa o harinas para densar.
Dos ejemplos de ellos son:
La Cacharrería (Calle Orellana 1, Cáceres), con su secreto ibérico, el guacamole, y el turrón de foie.
La Minerva, en la Plaza Mayor de cáceres, con su gazpacho de frambuesas y gelée de albahaca, que inspira la receta de hoy, y sus postres que parecen obras de arte:
Para acabar de convencerte de que viajes a Cáceres: es una ciudad súper económica, tanto en el alojamiento (eso sí, búscalo con algo de tiempo), como para comer.
Gazpacho de fresas con gelee de albahaca y espuma de huevo
Cómo suena, ¿verdad? Estoy súper orgullosa de mi misma por hacer una receta tan elaborada a la par que facilísima, y que queda estupenda para impresionar en eventos en los que te toca cocinar a ti.
Ingredientes
Para el gazpacho (3-4 personas)
500 gr. de tomates muy maduros
500 gr. de fresas
1 pepino pequeño
3-4 cucharadas soperas de aceite de oliva
3-4 cucharadas soperas de vinagre de manzana
Sal al gusto
Agua (opcional, si te gusta menos espeso)
1/2 diente de ajo (opcional)
Para el gelee de albahaca
2 vasos de agua
20 gr. de albahaca
1 cucharada depostre de azúcar de coco.
2 hojas de gelatina neutra
Espuma de huevo
2 claras de huevo (1/2 por persona)
1 pizca de sal
Preparación
Para el gazpacho
Lava bien los tomates y las fresas, quítales el “culito” y ponlos en un recipiente grande junto con el pepino.
Añade el resto de los ingredientes y bate bien.
Si tienes una licuadora, te ahorrarás el batir durante casi media hora como he pasado yo
Una vez que hayas batido y apenas queden grumos, puedes pasar el gazpacho por un “chino” o usar un colador para quitar restos de piel y pepitas de las frutas.
Para el gelee de albahaca
En un bol con agua muy fría, pon las hojas de gelatina y reserva.
Pon el agua en una olla a fuego alto hasta que hierva.
Una vez que hierva, añade las hojas de gelatina y remueve bien hasta que se disuelvan.
Aparta la olla del fuego, pon las hojas de albahaca y tapa la olla con un trapo. Déjalo reposar durante al menos 1/2 hora para que enfríe.
Pasado el tiempo de reposo, bate hasta que las hojas de albahaca queden muy picaditas.
Con ayuda de un colador, quita los restos de albahaca y reserva la gelatina en la nevera para que solidifique.
Para la “espuma” de huevo
Poner las claras en un vaso para batir con una pizca de sal y montar al punto de nieve.
Para la presentación, servir cada plato con el gazpacho, añadir un cucharón de espuma de huevo y unos trocitos de gelee de albahaca.
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