A partir de la fisioterapia las personas de la tercera edad pueden tener una herramienta a su alcance para mejorar el estado de salud y afrontar las alteraciones del organismo propias de la edad. Antes de avanzar sobre las posibilidades de la fisioterapia, es importante detectar la recurrencia de algunas problemáticas que se acrecientan con el paso de los años:
Caídas o inestabilidad.
Dificultad para deambular, lentitud.
Dietas no variadas.
Úlceras por presión.
Mareos.
Dificultades en el habla.
Dolores que producen náuseas o vértigos.
Fisioterapia para prevenir y tratar la discapacidad en la tercera edad
Es importante entender la discapacidad en los términos de la Organización Mundial de la Salud, es decir: un término general que abarca deficiencias, limitaciones de actividad y restricciones de la participación. Un fenómeno complejo que se visibiliza en una interacción entre las características propias del organismo humano y la forma en la que vive la sociedad en la que está inmerso. Esto se refleja en la necesidad de un trabajo multidisciplinar para abordar las discapacidades que van surgiendo en la tercera edad.
El papel de la fisioterapia como alternativa para prevenir y tratar dolencias. Por ejemplo, puede ser un buen complemento a la farmacología adecuada a cada patología, ayudando a relajar la musculatura implicada en los movimientos de la vida diaria. También puede ser una ayuda para eliminar patrones erróneos de postura.
Ejercicios específicos de fisioterapia respiratoria pueden servir en la estabilización, tratamiento y prevención de disfunciones respiratorias. Las personas que sufren distintas patologías, desde el exceso de mucosidad hasta asma o problemas respiratorios varios, pueden utilizar los ejercicios y la ayuda de un profesional para morigerar los síntomas.
También es importante marcar el rol de un fisioterapeuta neurológico, centrado en la estimulación y ejercicio de las lesiones del Sistema Nervioso. Se busca a partir de esta disciplina la recuperación de los movimientos y conductas que fueron limitados a partir de un ACV o diversas lesiones. Técnicas como el bobath, perfetti o Kabat se utilizan para trabajar órdenes de contracción y relajación muscular de cara a devolverle al cuerpo el control de determinadas articulaciones, músculos y movimientos.
La tercera edad es una compleja etapa en donde el cuerpo comienza a funcionar con complicaciones y limitaciones, pero a través del esfuerzo y el trabajo en fisioterapia es posible hacer más llevaderos los efectos negativos. El trabajo en temas de salud cuando llegamos a la tercera edad se vuelve aún más, una necesidad, por eso hay que cuidar a nuestro cuerpo, escuchar sus señales y trabajar sobre aquello que nos afecta, para lograr una mejora sustancial en nuestra propia calidad de vida.