La principal crítica a la tendencia alimentaria de hoy en día es el exceso de calorías y la paulatina reducción de nutrientes, hacen que el organismo esté más susceptible a lesiones y enfermedades. El consumo de vitaminas y minerales también está muy condicionado en las tendencias alimentarias de hoy en día, por eso es importante trabajar en la educación alimentaria de las personas para volver a conductas más saludables a la hora de ingerir alimentos.
La ausencia de vitaminas
Si nuestra dieta no tiene el número de nutrientes y vitaminas necesarias, las enfermedades y lesiones serán mucho más habituales. El consumo de frutas y verduras se hace indispensable, así como la reducción de la comida chatarra. Conseguir una dieta equilibrada y un trabajo conjunto entre nutricionistas, médicos clínicos y fisioterapeutas se vuelve clave a la hora de lograr un mejor rendimiento físico, sea para el deporte o en el día a día.También se están atravesando épocas de malnutrición proteica y energética. Aparecen enfermedades como el marasmo, con falencias graves en lo que tiene que ver con la ingesta de colágeno, la principal proteína de nuestro organismo y que cumple múltiples funciones, motivo por el cual su presencia es fundamental para el crecimiento de un organismo sano.
La lucha contra la obesidad
El problema de salud más grave en la actualidad es la obesidad, y además ha ido creciendo en extensión a lo largo del mundo con una velocidad sorprendente. Es importante trabajar tanto en los puntos emocionales que ocasionan esta enfermedad, como en la ingesta de alimentos en una dieta harto desbalanceada. Comer en exceso debido a situaciones de estrés o de nerviosismo no ayuda, pero además del factor psicológico, también hay un fuerte trabajo para realizar desde el punto de vista estrictamente físico y médico.En España, cerca del 53,5% de la población presenta sobrepeso (39%) y el restante porcentaje (14,5) obesidad. Esto se traduce en falencias sanitarias que abarcan, desde enfermedades cardíacas hasta falencias respiratorias y apnea del sueño.
La falta de rutinas de ejercicio físico, así como una alimentación poco sana, son las claves para entender porque estos números son tan altos en la sociedad española. Pero además hay que remarcar la necesidad de trabajar, junto a médicos especializados, desde el aporte de la fisioterapia para revertir la situación.
Una buena alimentación acompañada por ejercicios y técnicas manuales y asistidas de fisioterapia, son elementos que ayudarán a mantener un mejor nivel de salud en la población en general. Se requiere voluntad y trabajo serio y profesional, pero las herramientas están y el objetivo tiene que ser muy claro: reducir en la población los riesgos a sufrir ataques cardíacos y respiratorios por una mala alimentación.