¿Empezamos?
Nuestro cabello: mucho más que pelo
El cabello es esa parte de nuestro cuerpo que sufre de forma silenciosa a causa de la exposición al sol y de la que no somos conscientes hasta que es demasiado tarde. Por ello, debemos prevenir antes que curar.
- Si vas a ir a la playa, utiliza previamente un spray protector para el cabello, ya que los rayos continuados del sol sobre la cutícula así como sobre toda la melena, pueden ser realmente dañinos.
- Durante los paseos por la orilla del mar, cubrirte el pelo con un sombrero, gorra o parecido será más que bienvenido para prevenir cualquier mal.
-¿Eres de los que se dan un chapuzón a cada rato porque no resisten el calor? Intenta enjuagarte el cabello siempre con agua fría y limpia; nada de salir del mar y directa a la toalla sin haberlo aclarado previamente. La sal o el cloro (si estás en una piscina en vez de en la playa) estropean el pelo más de lo que imaginas.
- Si llevas horquillas, diadema o gomas de pelo, retíralas antes de meterte en el agua, pues tienden a oxidarse muy rápido debido al contacto con el agua y esos restos quedan repartidos por el cabello.
- Cuando vuelvas a casa y toque lavarse el pelo en profundidad, te recomendamos nutrirlo e hidratarlo para compensar los excesos del sol sobre él. Aplica tu mascarilla cinco minutos más de lo que sueles hacerlo cualquier otro día.
- Usa un spray regenerador de puntas, la parte más dañada en estos meses de arena, sol y playa.
¿Y qué ocurre con la piel?
Seguro que al leer esta frase a vosotros también os ha venido a la mente vuestra infancia y las sabias expresiones de nuestras madres y abuelas: ''la piel tiene memoria''. Dermatólogos expertos corroboran estas 4 palabras que bien parecen, a priori, una expresión más. A medida que pasan los años, se experimentan una serie de procesos en la parte interna o no visible de nuestra piel, que a la larga pueden contribuir al desarrollo de enfermedades.
Por supuesto, nos estamos refiriendo a pasar demasiado tiempo recibiendo rayos ultravioleta y en las principales horas dañinas del día: de 12 de mediodía a 16 de la tarde. El nefasto resultado de esta mala praxis continuada en el tiempo son: melasmas, cloasmas y otras afecciones más graves, como el cáncer de piel.
Pero no queremos ser alarmistas o asustarte antes de tiempo, basta con que sigas estos consejos para prevenir y que tomes el sol 'con cabeza':
- Aplica el protector solar un rato antes de tumbarte a pleno sol. Aplicarlo en casa y de manera pormenorizada. Céntrate en las partes del cuerpo más sensibles (pecho, cara, cuello...).
- No olvides aquellas partes del cuerpo donde es más difícil acceder si te aplicas el protector a ti mismo. Nos referimos a codos, nuca, espalda o parte trasera de los muslos. ¡Cada zona del cuerpo, por escondida que esté, tiene que estar protegida!
- Exfolia tu piel especialmente en verano que es cuando más tiende a estropearse, envejecer o a fomentar que aparezcan manchas, arrugas o estrías.
- Hidrata más que nunca también en esta época. Si eres de piel seca, hidrata el doble o el triple de lo que sueles hacer en cualquier otra época del año.
- Bebe mucha agua y evita las bebidas azucaradas, pues estas últimas hacen que retengamos líquidos y contribuyen la piel sufra en verano.
Como ves, salud y estética van casi siempre de la mano. No dudes en prevenir para no tener que curar y completa la información, como siempre, en el blog de Vivienda saludable.
¡Feliz verano!