Evade las contracturas ejercitándote sin excesos
Un espasmo muscular no es lo mismo que una contractura muscular, pero ambos son consecuencias de ejercicios mal ejecutados o el exceso de entrenamiento.
El espasmo o también llamado calambre puede presentarse con dolor o sin dolor en los músculos que rodean una estructura, es como un bloqueo reflejo que realiza el cuerpo para evitar el movimiento luego de un daño.
Mientras que la contractura es continuada e involuntaria en el musculo o sus fibras. Las contracturas aparecen cuando se realiza una actividad inapropiada o se esfuerza más de la cuenta al musculo.
Pesos y posturas
Para las personas que asisten a un gimnasio y suelen alzar pesas, al igual que aquellos que realizan Power Bike o rutinas que exigen la respuesta rápida y con bastante esfuerzo a los músculos; deben ser cuidadosas con el peso y las posturas para ejecutar sus entrenamientos.
Levantar más peso del que los brazos y piernas pueden aguantar es una de las principales causas de sufrir un espasmo o una contractura. Por ello siempre es bueno tener un entrenador físico, a menos que sean ejercicios que hagas en casa sin peso, pero que de igual forma debes saber bien cómo ejecutarlos.
Las contracturas puedes sentirlas al momento del ejercicio o después, así que no te confíes cuando estés levantando muchísimo peso y creas que puedes con más, porque luego puede aparece la fatiga excesiva de las fibras generando una contracción.
Tratamiento
Nunca intente usted mismo masajear la zona, a menos que sea un total conocedor del tema y tenga la práctica. Lo ideal es asistir a un fisioterapeuta para que recomiende ya sea masajes, calor local, fármacos o miorelajantes y antiinflamatorios.
Obviamente las actividades físicas como tal se verán disminuidas porque los músculos tardan en recuperar y no queda más que tener paciencia y sólo hacer los ejercicios recomendados por el médico.
La entrada Evade las contracturas ejercitándote sin excesos aparece primero en Full Musculo.