¿Qué son las contracturas?
La contractura consiste en la contracción persistente e involuntaria de un músculo. Queda manifiesta la contractura muscular como un abultamiento de la zona afectada con dolor y alteración en el normal funcionamiento del músculo o músculos afectados.
Causas
Aparece esencialmente cuando se exige al músculo un trabajo superior al que puede realizar, ya sea intenso y puntual (por ejemplo, un esfuerzo excesivo). Por otra parte, algunas anomalías de la columna vertebral o desequilibrios de la musculatura favorecen que unos grupos musculares estén trabajando constantemente más de lo necesario, lo que les predispone a contracturarse.
Para entenderlo de manera sencilla, compararemos el músculo como una goma que estiramos, y antes de que se rompa, el propio músculo se tensa y se acorta para protegerse. A este efecto se le conoce técnicamente con el nombre de Reflejo miotático.
Otras causas comunes de las contracturas son:
Posturas estáticas: Hacen que el músculo esté en la misma posición por más tiempo del adecuado. Esto hace que el músculo se fatigue por soportar cargas inadecuadamente.
Sedentarismo: Ya que los músculos no están en condiciones óptimas de salud por lo que las contracturas son más susceptibles ante cualquier esfuerzo.
Estrés: Por la liberación de elementos químicos que llevan a la contracción involuntaria y sostenida del músculo. Nota aclaratoria, hay que hacer distinción entre contracturas musculares y roturas de fibras. En una contractura el músculo simplemente se encoge, se forma una bola, pero no hay rotura fibrilar. Por el contrario, si existe rotura fibrilar quiere decir que por algún punto, el músculo debido al esfuerzo que hemos hecho se ha roto, y un número de fibras se han seccionado. Y como problemas distintos que son, requieren métodos diferentes de actuación.
Tipos de contracturas musculares
Se podría decir que existen dos tipos de contracturas.
Antes del esfuerzo: Tienen su origen en la acumulación de desechos metabólicos dentro de la fibra muscular, al no existir suficiente irrigación sanguínea para depurar la zona. De ahí la importancia del calentamiento previo al ejercicio.
Después del esfuerzo: Se originan por someter a las fibras musculares a un trabajo excesivo, por lo que éstas ven disminuida su capacidad de relajación al término del ejercicio. ¿En qué tipo de personas son frecuentes?
Son propias de personas poco acostumbradas a realizar ejercicio y que llegado un momento, ya sea por iniciativa propia o por un requerimiento externo, se ven en la obligación de realizar un esfuerzo para el que sus músculos no se encuentran acondicionados.
Otro grupo de riesgo son las personas mayores, las cuales son bastante susceptibles de sufrir este tipo de problemas debido a que el proceso de envejecimiento lleva asociado una pérdida general de elasticidad en todas sus articulaciones y grupos musculares.
Cómo podemos tratarlas
El quiromasaje se emplea en contracturas para disminuirlas o eliminarlas, mejora el dolor, aumenta la circulación de la zona y la elasticidad, que es lo importante para detectarlo.
Algunos de los movimientos serían:
Amasamiento pulpopulgar: Se emplea muy a menudo como tratamiento específico en contracturas o zonas de molestia. Se puede trabajar también con una mano. Debe efectuarse después de otros amasamientos.
Presión digital: Consiste en realizar una presión en la zona contracturada o tensa (sin causar dolor) y mantener la presión durante 60 segundos (tiempo en el que la musculatura, ante la tensión, suele relajarse). En algunos casos, al mantener la presión, la musculatura se relaja y permite el deslizamiento del dedo.
Presión tenar: Se emplea para ejercer presión y relajar grandes masas musculares, principalmente las más pegadas a los huesos como puede ser a los laterales de la columna y en las escápulas. Entre otras técnicas manuales también se podrían aplicar las siguientes: Masaje de los puntos reflejos propuesto por Knap, Shiatsu…
En el campo de la aparatología podríamos aplicar: electroterapia, termoterapia, terapia geotermal, hidroterapia con agua caliente, vibroterapia por infrasonidos…
El masaje siempre debe realizarlo un profesional calificado, porque debe elegirse el procedimiento correcto para el tipo de contractura. Un masaje que se realiza mal puede causar el efecto contrario y en vez de aliviar el dolor causar un mal mayor.