Cuando piensas en la miel ¿que se te viene a la mente? Quizás sea dulce, dulce y más dulce... la razón es que la miel se utiliza para preparar y endulzar algunos alimentos y bebidas. Pero más allá de su rico y dulce sabor, la miel ofrece beneficios a nuestra salud que quizás no te han contado. Aquí algunos de ellos:
Nos da energía
Porque está compuesta por azúcar no procesada y carbohidratos. Por ello puede ser utilizada como fuente de energía sin sufrir aumento en los niveles de azúcar en la sangre, cuando se consume con moderación. También es útil para los músculos pues los carbohidratos son los que suministran energía al cuerpo. Gracias a ellos puedes utilizarla como recuperador después de tus entrenamientos. También es útil cuando se sufre cansancio mental y astenia.
Afina la memoria
La miel es rica en antioxidantes y contribuye a la absorción de calcio; ambas cualidades ayudan a prevenir la pérdida de memoria y el daño celular en el cerebro.
Mejora el sueño
Parece contradictorio el que un alimento nos de energía y a la vez mejore sueño. Pero es así, la miel nos ayuda a conciliar un buen sueño porque contiene aminoácidos que entran con facilidad en el cerebro y contribuye a la producción de una hormona llamada serotonina, la cual es convertida en melatonina que ayuda a mejorar la duración y calidad del sueño.
Cura quemaduras y heridas
Esto se debe a que la miel contiene metilglioxal, un agente bacteriano que hacen de la miel un poderoso y natural antibiótico y desinfectante. Solo basta con aplicarla sobre la zona afectada. Al mismo tiempo su viscosidad crea una barrera contra la infecciones y contribuye a un rápida cicatrización.
Rica en vitaminas, minerales y oligoelementos
La miel contiene vitaminas del grupo B (B2, B3, B5, B6), A, C, D, cobre, fósforo, hierro, magnesio, cobre, potasio, azufre, sodio, yodo, entre otros.
Tratamiento para el estreñimiento
La miel contiene fructooligosacáridos (FOS) que al pasar al colon se comportan como la fibra, pues captan el agua, aumentan el volumen de las heces y generan gases que aumentan la movilidad intestinal, ejerciendo de esta manera un efecto laxante suave.
Estimulante del sistema nervioso
La glucosa contenida en la miel constituye un nutriente fundamental de las neuronas, también da energía a las células musculares contribuyendo así calmar calambres, reducir contracturas y la rigidez muscular provocada por los nervios.
Minimiza las alergias
Parte del polen que llevan las abejas y que es causante de las alergias estacionales, se haya en la miel, cuando se consume el cuerpo se acostumbra al polen y al no surgir rechazo alguno hace que la alergia desaparezca.
Previene contra los Problemas cardíacos
El corazón es un musculo que trabaja constantemente por ello requiere un gran aporte energético, de allí que la miel tiene la capacidad de aportar energía al miocardio cuando lo necesite, también nutre sus células y la glucosa ayuda a dilatar las venas, lo cual es sumamente importante para la buena circulación de la sangre.
Ayuda a evitar la Osteoporosis y fracturas óseas
La vitamina D y azucares presentes en la miel contribuyen a la absorción de calcio y a que este se fije en los huesos y evite su descalcificación.
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