La miel de abeja y sus propiedades
La miel es una substancia dulce y viscosa, producida por las abejas del néctar de las flores.
La intervención del hombre en su proceso de los panales de colmena es llamada apicultura. Sus principales productores y exportadores son China, Argentina, España, México, Canadá, Hungría y Australia, siendo los principales importadores a nivel mundial la Unión Europea y Estados Unidos.
Existen referencias históricas de la miel desde los antiguos egipcios en donde la llamaban néctar de los dioses. En excavaciones egipcias con más de 3000 años se encontró una tumba con una vasija de miel, después de 30 siglos la miel se encontraba en buenas condiciones.
La variedad de miel depende la flor utilizada como fuente del néctar como el romero, tomillo, azahar, eucalipto, y diversas variedades de vegetales, así como mezquite, pinos, encinos, etc.
Su amplio uso en la cocina y la pastelería es un delicioso acompañamiento para la elaboración y preparación de variados pasteles y panes, así como aditivos para endulzar el té, el café, etc.
La miel de abeja por el propóleo que contiene, se considera un fungicida anestésico, antiinflamatorio, tonificante, calmante, antiséptico, dietético, laxante, edulcorante y diurético.
La miel contiene vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E; así como minerales como hierro, fósforo, sodio, potasio, calcio, magnesio, manganeso, zinc, además de antioxidantes como flavonoides y fenólicos.
Es un depurador de la sangre, revitalizador y tónico cerebral renovando ánimos.
Ayuda en la irritación e inflamación de la garganta por su poder astringente.
Ayuda contra las estrías y la celulitis.
Es un aliado para reparar el sueño reduciendo el estrés.
Ayuda a los que sufren de ulceras gástricas tomando una cucharadita de miel en ayunas.
Es energético como fuente de energía.
Es usada para el alivio sintomático del resfriado.
Calma el dolor de garganta.
Es un excelente conservante natural.
La miel facilita la digestión y asimilación de los alimentos, regulariza el funcionamiento intestinal, disminuye la diarrea.
No obstante lo anterior, publicaciones especializadas advierten que la miel de abeja es extremadamente peligrosa para los bebes o menores de un año o más, ya que no han desarrollado su sistema digestivo de manera suficiente.
La miel en diabéticos no es recomendable por su edulcorante.
Los alérgicos al polen no deben tomarla.
Contiene 325 calorías cada 100 gramos por lo que no debe de utilizarse en exceso, sobre todo si se está cuidando el peso.
Les mando saludos
Gloria Garza