Cada día al abrir los ojos: ¿en qué piensas? ¿en lo que te falta? ¿en lo que tienes? ¿en la escasez? ¿en las oportunidades que no llegan?
Todo ese caudal de energía con que te dispones a iniciar el día direcciona tu vida, te conecta con una energía de pobreza, caos y desestructuración.
De ese modo va tu dirección mental, atrayendo eso que piensas, sin ver que el mundo es un semillero de buenas oportunidades, de bonanza y prosperidad.
Los pensamientos juegan un rol fundamental, por lo tanto, si lo primero que te planteas es no tengo dinero, no me alcanza el sueldo, vivimos en un sistema injusto y deshumanizado, los políticos son responsables de esta hecatombe, la corrupción corroe y etcéteras, etcéteras, estás iniciando tu día con una dirección errada. Te estás alejando de esa energía que conecta con lo mejor de cada uno.
Despertar y agradecer por lo que se tiene, sea poco o mucho, estar dispuesto a recibir todo lo bueno que el universo tiene para darte, sentir que la vida es un camino a recorrer con pruebas y obstáculos.
Estás preparado para superar esas etapas tras las cuales, todo te llevará a la prosperidad y bienestar.
Al acumular pensamientos positivos a diario, generas una carga mental positiva, capaz de desalojar emociones negativas que pudieran presentarse.
Agradecer el estar vivo y el conectarse con esa infinita energía creadora que está dentro de ti, que nació contigo y está a la espera de que la veas, que la sientas profundamente.
Agradecer es la base para iniciar el recorrido del mapa de tu vida, guiándote hacia las aspiraciones más profundas, orientadoras del Propósito por el cual llegaste a este mundo.
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Fuente: este post proviene de Bienestar y Abundancia, donde puedes consultar el contenido original.
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