Ahhhh pues últimamente lo parezco… no es que esté gorda, es que tengo gases… Uff no hay nada peor que confesar esto, pero la realidad es que todas los padecemos y nos hacen sentir horribles. Son incómodos, antiestéticos cuando no abiertamente dolorosísimos. ¿A qué se deben? ¿A la herencia genética (mi madre los padece?…¡nah!) ¿A la comida? (¿demasiadas legumbres? ¡nah!) ¿A que trago mucho aire jajajaj?
Nos obligan a vestir como Demis Russos cuando hacen su aparición, a evitar posturas de tensión, ejem…agacharte o hacer esfuerzos, que todas sabemos lo que pasa y no queremos ni pensar en aquella celebración de la boda de una amiga en la que… quita quita, ¡que me pongo nerviosa solo de recordarlo! Te doy algunos consejillos para amortiguarlos.
Por orden de importancia:
1) Comer más lento te ayuda a no tragar tanto aire, a masticar mejor por la tanto a generar menos ácido clorhídrico que es el responsable de deshacer los alimentos en el estómago, pero que también nos da acidez y gases.
2) Bebe en ayunas. Si es agua templadita con limón mejor, sino dos vasitos para ayudar a que vayas al baño. sigue bebiendo a lo largo del día.
3) Legumbres buenísimas, pero dan gases. Cuécelas con una hoja de alga kombu para hacerlas más digestivas, y rállales un poco de jengibre encima. Toma unlácteo con bífidus de postre o un kéfir.
4) El almidón hincha. Cosas que tienen almidón: arroz, patatas, harinas… son alimentos que fermentan y liberan gas. Trata de tomar estos alimentos en su versión integral.
5) Al comer no te encorves. Mantén la espalda recta y el abdomen estirado. Esto va a favorecer tu digestión. Eso de comer tirada en el sofá hecha un ovillo, ¡na nain!
6) ¿Respiras bien? Empieza a hacerte consciente porque si no lo haces, no solo tendrás gases, sino cansancio, estrés, dolores de cabeza… Presta atención a tu respiración. Aprende a hacerlo de manera abdominal. Si no sabes, pregúntanos cómo.
7) Las verduras amargas, como la alcachofa, las endivias, la escarola, los berros favorecen la producción de líquidos que regulan las encimas digestivas. Inclúyelos en tu dieta, además depuran el hígado y son muy beneficiosas en general.
8) Sustituye el café por infusiones de anís, o de comino, o de hinojo, o hierbaluisa. Hay preparados en herbolarios específicos para esto y pueden llevar también malvavisco y alcaravea.
9) Los germinados (de soja, de alfalfa, etc. ayudan a evitar gases. También especias como el laurel o el perejil. El hinojo y el comino son los reyes de la lucha contra el gas. ¡Ponlos en tus guisos!
10) Si además de todo esto, necesitas un apoyo extra, toma semillas de lino y las pones en agua (que habrás dejado reposar desde la noche anterior) y te bebes el agua del remojo o se la añades a la sopa o a un yogur. El salvado de trigo también funciona. Irás mucho mejor al baño, con lo que evitaras en gran medida los molestos gases.
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