¿Qué es una buena salud emocional?
Las personas que tienen buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables de lidiar con el estrés y los problemas que son parte normal de la vida. Se sienten bien consigo mismos y tienen relaciones interpersonales saludables.
Sin embargo, hay muchas cosas que suceden en nuestra vida y que pueden afectar nuestra salud emocional y provocar fuertes sentimientos de tristeza, estrés o ansiedad. Estos sucesos incluyen:
ser despedido de su trabajo
el tráfico, contaminación, inseguridad, etc.
que un hijo se vaya de casa o que regrese a casa
lidiar con la muerte de un ser querido
divorciarse o casarse
padecer de una enfermedad o lesión
recibir un ascenso en el trabajo
tener problemas de dinero
mudarse a una nueva casa
tener un bebé.
Los cambios benéficos pueden ser igual de estresantes que los cambios adversos.
¿Cómo pueden mis emociones afectar mi salud?
Tu cuerpo responde a la manera como piensas, sientes o actúas. Este es un tipo de conexión entre la mente y el cuerpo. Cuando estás estresado, ansioso o molesto, tu cuerpo reacciona de una manera que podría indicar que algo no está bien. Por ejemplo, tener hipertensión arterial o una úlcera estomacal pueden surgir después de un evento particularmente estresante, tal como la muerte de un ser querido. Las siguientes pueden ser indicaciones físicas de esto:
dolor de espalda
cambio en el apetito
dolor de pecho
boca seca
cansancio extremo
malestar o dolores generalizados
dolores de cabeza
hipertensión arterial
insomnio (dificultad para dormir)
mareo
palpitaciones (sensación de que su corazón late aceleradamente)
problemas sexuales
dificultad para respirar
cuello rígido
sudores
molestias estomacales
subir o bajar de peso.Una mala salud emocional puede debilitar el sistema inmunológico del cuerpo, volviéndolo más propenso a padecer resfriados y otras infecciones durante las épocas emocionalmente difíciles. Además, cuando te sientes estresado, ansioso o molesto, es probable que no pueda cuidar de su salud tan bien como debieras. Es probable que no tengas ganas de hacer ejercicio ni de comer alimentos nutritivos ni de tomar los medicamentos que tu médico te recete. El abuso de alcohol, tabaco u otras drogas también pueden ser una señal de una mala salud emocional.
¿Por qué mi médico necesita saber acerca de mis emociones?
Es probable que no estés acostumbrado a hablar con el médico acerca de sus sentimientos o de los problemas de tu vida personal. Pero recuerda, los médicos no siempre pueden saber si te sientes estresado, ansioso o molesto tan solo con verlo. Es importante que seas honesto con su médico si tiene estos sentimientos.
Primero, el médico necesitará asegurarse de que no hay otras afecciones de salud que puedan estar ocasionando sus síntomas físicos. Si tus síntomas no son provocados por otros problemas de salud, tu médico pueden analizar las causas emocionales de sus síntomas. Tu médico podría sugerirte formas de tratar tus síntomas físicos mientras trabajan juntos para mejorar su salud emocional.
Si tus sentimientos negativos no desaparecen y son tan fuertes que impiden que disfrutes de la vida, es especialmente importante que hables con tu médico. Es posible que tengas lo que los médicos llaman depresión severa. La depresión es una enfermedad médica que se puede tratar con asesoría individualizada, (un consultor en salud) medicamento o con ambos.
¿Cómo puedo mejorar mi salud emocional?
Primero, intenta reconocer tus emociones y comprender por qué las estás sintiendo. Clasificar las causas de la tristeza, estrés y ansiedad en tu vida le puede ayudar a manejar su salud emocional. Los siguientes son algunos otros consejos útiles.
Expresa tus sentimientos de manera adecuada. Si los sentimientos de estrés, tristeza o ansiedad están provocándole problemas físicos, guardar estos sentimientos puede hacerle sentir peor. Está bien decirles a tus seres queridos cuando algo te molesta. Sin embargo, recuerda que tu familia y tus amigos probablemente no puedan ayudarte a manejar adecuadamente tus sentimientos. En estos momentos, pídele a alguien ajeno a la situación, como un médico de cabecera, un consultor de salud, un asesor o consejero espiritual que te dé asesoramiento y apoyo para ayudar a mejorar su salud emocional.
Lleva una vida equilibrada. Intenta no obsesionarte con los problemas que tengas en el trabajo, en la escuela o en casa que puedan llevarte a tener sentimientos negativos. Ésto no significa que debes simular que estás feliz cuando te sientes estresado, ansioso o molesto. Es importante lidiar con estos sentimientos negativos, pero intenta enfocarte también en las cosas positivas de su vida. Es posible que desees utilizar un diario para llevar un registro de las cosas que te hacen sentir feliz o tranquilo. Algunas investigaciones han demostrado que tener una actitud positiva puede mejorar su calidad de vida e impulsar su salud. Puede que también necesites encontrar formas de soltar ciertas cosas en tu vida que te hacen sentir estresado y abrumado. Dedica tiempo para hacer las cosas que disfrutas.
Desarrolla la capacidad de adaptación. Las personas con capacidad de adaptación pueden lidiar con el estrés de una manera saludable. La capacidad de adaptación se puede aprender y fortalecer con diferentes estrategias. Estas estrategias incluyen tener apoyo social, mantener una imagen positiva de sí mismo, aceptar el cambio y mantener las cosas en perspectiva. Un consejero o terapeuta te pueden ayudar a lograr este objetivo con terapia cognitiva conductual (CBT). Pregúntale a tu médico si esto es aconsejable en tu caso.
Calma tu mente y su cuerpo. Los métodos de relajación, tales como la meditación, escuchar música, escuchar CD con imágenes guiadas o en mp3, y practicar yoga y Tai Chi son maneras útiles de equilibrar sus emociones. La meditación es una forma de pensamiento guiado. Esta puede tomar muchas formas. Por ejemplo, puede practicarla al hacer ejercicio, estiramiento o al respirar profundamente.
Cuida de tí mismo. Para tener buena salud emocional, es importante cuidar de tu cuerpo al tener una rutina regular de alimentación saludable, dormir bien y hacer ejercicio para aliviar la tensión acumulada. Evita comer en exceso y no abuses de las drogas ni del alcohol. Consumir drogas o alcohol solo ocasiona otros problemas, tales como problemas familiares y de salud.
Siempre recuerda que hay un dicho: después de la tempestad viene la calma y si procuras que en tu vida haya diariamente mas calma que tempestad creeme que tu salud mejorará notablemente.
Como siempre mil gracias por leerme, y recuerda:
Sigue esta Norma: Nutrition & Balance
¡Hasta la próxima!
Fuente original: American academy of family physicians.
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