Y aunque ya sabemos que podemos sentir una gran cantidad de emociones dolorosas, no podemos olvidar que tenemos recursos para gestionarlas de tal manera que podamos pasar las fiestas de una manera menos dolorosa. Aquí van algunos consejos:
Date la posibilidad de aceptar y expresar, si así lo necesitas, tus sentimientos antes de las reuniones familiares. Hablar de tus emociones puede ser liberador y calmante.
Respeta tu duelo, es decir, cada persona es diferente y lo vive de una manera; no llorar no significa que no duela.
No evites hablar de la persona ausente si sale en las conversaciones. Es una forma de tenerla presente.
No te obligues a hablar tampoco si así no lo sientes.
Si lo necesitas, acude a terapia, los profesionales de la psicología te podemos a ayudar a gestionar tus emociones para que vuelvas a sentir el control sobre ellas.