Recuerdo que Fernando me preguntó: ¿Eres un superhéroe en tu vida?
Aquello me hizo recordar un momento entrañable que viví hace no mucho con mi hijo Enzo. Al acercarme a recoger un gatito de la cuneta de una carretera para que no le atropellase un coche, mi hijo exclamó con una admiración y tonalidad que jamás se me olvidará: Wooow!!!! ¡Papi es un superhéroe! Un acto para mi tan sencillo, para mi hijo se veía rodeado de superpoderes.
Creo que todos nosotros hemos sido o somos héroes en nuestra vida, y por supuesto lo seremos siempre que queramos. Y no me refiero a salvar gatitos. Creo que hemos sido valientes héroes cuando nos hemos enfrentado a nuestros miedos, cuando hemos puesto en entredicho nuestras creencias, cuando hemos cuestionado nuestra propia existencia…
¿Recuerdas algún momento en el que te hayas sentido el superhéroe de tu vida? Venga, piensa bien que estoy seguro que los tienes y además a puñados.
Déjame que te pregunte:
¿Eres un superhéroe en tu vida? ¿Has salido a tu camino del héroe luchar contra tus demonios?
Hay unas palabras de Fernando Pessoa que debes leer y releer hasta que queden impresas en tus genes:
“Llega un momento en que es necesario
abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo
y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares.
Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla,
nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos”
Estas palabras, nos acercan a nuestro viaje interior, al motivo por el que estés leyendo estas lineas y no otras. Describe el viaje interior del ser humano en su propio autodescubrimiento. La búsqueda del motivo por el que estamos aquí y no en otra época u otro planetas. Por el que estás rodeado de unas determinadas personas y no otras. Nos acercan a nuestro propio ser.
Los héroes emprenden viajes, enfrentan dragones y descubren el tesoro de su propia identidad…
—Carol Pearson
¿En que consiste el viaje o camino del héroe?
Cada uno de nosotros protege en su interior un tesoro, un héroe a la espera de una llamada. Cuando le permitamos salir, el héroe acudirá a la aventura e iniciara su travesía. Durante su viaje superará retos y desafíos en el que aprenderá maravillosas y no por menos algunas dolorosas lecciones. Finalmente, regresa al lugar de inicio, nuestro ser interior, transformado a través de un vendaval de crecimiento. A lo largo de nuestra evolución realizamos varios de estos ciclos en nuestra vida, que nos llevan a ser quienes somos y no otros.
Carl Jung pensaba que tenemos características externas que nos individualizan, y a la vez poseemos un universo interior común al que llamó inconsciente colectivo en el que se encuentran las imágenes y patrones que resuenan en todos nosotros por el mero hecho de ser humanos. Asimismo pensaba que los puntos comunes de este camino están conectados con el alma del ser humano. Con el tuyo y el mío. Es decir, este proceso, lo vivimos, con mayor o menor intensidad todos los seres humanos.
Todos nosotros nos encontramos inmersos en este maravilloso viaje que podemos denominar como de descubrimiento o de reencuentro con nosotros mismos, ya dependerá de la fase en la que nos encontremos del mismo. Joseph Campbell dividió este viaje del héroe en 12 partes.
Los héroes emprenden viajes, enfrentan dragones y descubren el tesoro de su propia identidad — Carol Pearson - ¡Compártelo! Las doce etapas del camino del héroe
El mundo ordinario: Aquí todo nos parece sencillo, vivimos en un mundo conocido, donde estamos cómodos, dentro de nuestra zona de confort.
La llamada de la aventura: Es entonces cuando debe decidir si responde a la llamada o no del desafío, o del problema.
Reticencia del héroe o rechazo de la llamada: La zona de confort nos abraza de tal forma que decimos no a salir de ella.
Encuentro con el mentor o la ayuda sobrenatural: Aparece en escena alguien o algo que nos lleva a aceptar finalmente la llamada. Es una etapa de aprendizaje.
El primer umbral: En este momento salimos de la zona de confort y nos adentramos en un universo diferente, misterioso o mágico. Nos convertimos en unos Indiana Jones en busca de nuestra propia arca interior perdida.
Pruebas, aliados y adversarios: Aquí aprendemos las nuevas reglas, absorbemos información vital mientras nos enfrentamos a diversas pruebas.
Acercamiento: Superamos las pruebas que se nos van presentando, establecemos nuevas creencias, modificamos valores.
Prueba difícil o traumática: Aquí los superhéroes se enfrentan a su primera crisis interna en una prueba a vida o muerte.
Recompensa: Tras ver de cerca a la muerte, nos sobreponemos a nuestros miedos y obtenemos a cambio un premio.
El camino de vuelta: Volvemos a nuestro mundo ordinario pero con un gran botín, un gran aprendizaje en nuestro interior.
Resurrección del héroe: Nos enfrentamos de nuevo a un segundo reto a vida o muerte en la que deberemos utilizar todos los recursos y aprendizajes que recogimos en nuestro camino.
Regreso con el elixir: Volvemos a casita pero con un conocimiento interior que transformará la realidad de nuestro mundo ordinario y la de los demás. Volvemos al lugar desde el que partimos pero hemos cambiado. Somos diferentes. El viaje nos transformó.
El camino del héroe es evolución
… desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo.
En consecuencia, estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales del viaje.
Los héroes son siempre viajeros, es decir, inquietos.
El viajar es una imagen de aspiración, dice Jung, del anhelo nunca saciado, que en parte alguna encuentra su objeto. Señala luego que ese objeto es el hallazgo de la madre perdida.
Pero el verdadero viaje no es nunca una huida ni un sometimiento, es evolución. Viajar es buscar.
Así, en general, diríamos que el viaje a los infiernos simboliza el descenso al inconsciente, la toma de conciencia de todas las posibilidades del ser.
En cambio el viaje al interior de la tierra es el retorno al seno de la madre…
Eduardo Cirlot
Después de haber leído hasta aquí ¿Qué tal si trabajamos un poquito? Me gustaría que te contestases a algunas preguntas (¡Sábes que me encanta que lo hagas con lápiz y papel!):
¿En qué viaje te encuentras?
¿Qué etapa estás viviendo ahora en tu viaje vital?
Imagina que contactas con tu Yo Futuro, el que ya ha recorrido todas las fases del viaje. ¿Qué te diría a tu Yo Presente?
Para cerrar este post, te dejo con un video de esos que espolean tus meninges…
¡Te deseo un buen viaje!
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